La madre de Florencia Di Marco, la niña mendocina violada y asesinada en San Luis, fue procesada en el día de ayer con prisión preventiva y se encuentra alojada en el Servicio Penitenciario de San Luis.
Carina Di Marco está acusada de ser partícipe necesario en los abusos a los que era sometida Florencia por parte de su padrastro, Lucas Gómez, principal sospechoso de su asesinato.
La jueza Virginia Palacios la consideró partícipe necesario del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, por la calidad de guardador y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente".
Según publica el diario La República de San Luis, Di Marco se mantuvo en silencio cuando fue notificada del procesamiento. Su defensora, Carina Martelli no descartó que próximamente soliciten la prisión domiciliaria, dado que la mujer tuvo un bebé hace poco y tiene tan solo unos días de vida.
Los hijos de Carina Di Marco quedaron bajo el resguardo de su tío, Cristian Di Marco, por lo dispuesto por la jueza de Familia y Menores Nº 2 Viviana Oste.
Las razones del procesamiento
La jueza Virginia Palacios sostuvo que "están acreditados los abusos sexuales con acceso carnal, practicados por los forenses Ricardo Torres y Luciano Arienti, material fotográfico y pericias de laboratorios científicos, con hallazgo de semen” y enfatizó que “resulta inentendible que la madre, por los signos de abuso detectados, no haya sabido de ellos”.
Además, la magistrada sostuvo que fueron fundamentales las declaraciones de dos maestras de la Escuela Florencio Ameghino, a la que la niña asistía cuando vivía en Palmira, Mendoza. “Se sabía abiertamente que Florencia era abusada. (Las maestras) convocaron a la madre a una reunión, para informarle de esto, y ella (Carina) había dicho que su hija era una mentirosa”, apuntó. La jueza dijo tener entre 7 y 8 testimonios del establecimiento educativo.
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