Coco es un perrito que llegó a la Argentina desde Hungría con su dueño, pero como el animal no tenía la documentación correspondiente quedó varado en Ezeiza. En un principio informaron que sería deportado junto al humano con el que había viajado, sin embargo, luego la decisión cambió.
El animal tenía la vacuna antirrábica vencida desde hacía 8 días y por eso desde Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) no lo dejaban ingresar al país y las autoridades amenazaban con deportarlo. Con el correr de las horas, la decisión cambió y deberá hacer cuarentena y recibir la vacuna.
Franco Gavidia dijo que se declaró en ese país un estado de alarma por la guerra entre Rusia y Ucrania, y salió rápido. "Renuncié a mi club y me vine para estar con mi familia". Su esposa y su hija están en Córdoba.
Mirá la historia completa: