Un hombre fue sentenciado a 20 años de cárcel por violar a sus dos hijas durante siete años y dejar embarazada a una de ellas en la casa que compartían en Buenos Aires. El acusado admitió su culpa y dijo haber encontrado a Dios.
El Tribunal Oral Criminal Nº 2 de Morón, integrado por los jueces Osvaldo Cedarri, Humberto González y Andrea Bearzi, dictó la condena contra Martín Horacio Escobar Behr, quien se declaró responsable de los hechos que se le imputaban. Antes de conocer el veredicto, el hombre pidió perdón y expresó: “Pónganme la pena que quieran, yo ya encontré a Dios”.
Los abusos ocurrieron entre 2004 y 2011 en la vivienda familiar situada en Parque San Martín, Merlo. Las víctimas eran sometidas a violencia física y psicológica. Durante el juicio, una de las chicas contó que cuando lo veían enojado se orinaban encima porque sabían lo que veía.
Cuando la mayor de las víctimas tenía 16 años, en 2011, quedó embarazada. Behr se sometió a una prueba de ADN y luego se fugó. Estuvo prófugo durante diez años hasta que fue capturado por la Policía Federal en Puerto Iguazú, Misiones, cerca de la frontera con Paraguay y Brasil.
El violador, por su parte, se mostró arrepentido y dijo: “Los hechos ocurrieron tal cual fueron expuestos. Pido perdón por todo lo que les hice a mis hijas, que no tiene justificación. Soy el único culpable, siento vergüenza y dolor, perdí el juicio y cometí errores”.
.jpg)
.jpg)
%20(1).jpg)
