Se cumplieron seis años de la muerte de Saulo Rojas, un joven mendocino que falleció en una granja de rehabilitación para adictos y lo recordaron en un homenaje. La madre de Saulo pidió que se aplique la Ley de Salud Mental y que se termine la violencia institucional.
Saulo Rojas murió en la Fundación San Camilo, una granja de rehabilitación para adictos en Pilar, provincia de Buenos Aires. Tenía 23 años y su caso desnudó la realidad que Vivian muchos chicos que eran internados para salir de las drogas: violencia, acoso, maltrato. Tras su muerte se imputó al dueño, al director terapéutico y al vigilador, quien sería el responsable de la mano dura. La causa fue elevada a juicio.
Saulo pasó casi dos años en la granja de Pilar y sus últimos días permaneció aislado en una especie de celda que estaba oculta. Lo hallaron muerto el 14 de junio de 2013. Colgaba de su cinturón de la reja de la ventana. Sin embargo, la investigación apunta a que el supuesto suicidio, no lo fue.
El sábado, su familia junto a diferentes organizaciones, realizaron un acto para recordar a Saulo frente a su casa, en la calle Terrada del Barrio La Gloria. Pintaron un mural con su rostro para concientizar sobre la violencia institucional y para pedir que se aplique la Ley de Salud Mental.
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