Mendoza está en escasez hídrica por décimo año consecutivo. Según los datos oficiales, atraviesa la peor sequía de los últimos 100 años, lo que significa que los productores agrícolas recibirán menos agua en el próximo ciclo de riego y que haya menos agua para el consumo humano.
Las nevadas en Cordillera han sido muy bajas este año, como los años previos, comparándolas con los promedios históricos.
El pronóstico de escurrimiento de los ríos que elabora el Departamento General de Irrigación se dará a conocer la primera semana de octubre, pero, con los datos que el organismo tiene hasta ahora, es un año peor que el anterior.
Los principales perjudicados por la poca acumulación nívea de esta temporada serán los productores agrícolas, y habrá restricciones para ellos en el próximo ciclo.
Desde Irrigación aseguran que ya no se puede seguir hablando de “emergencia” porque esta condición, al repetirse diez años de forma consecutiva, se convirtió en nuestra “nueva normalidad”.