Las víctimas del chacal del Covimet piden que las denuncias que realizaron contra el hombre que era su cuidador no prescriban. Temen que lo dejen en libertad por el tiempo que ha transcurrido desde que se cometieron las vejaciones.
Las identidades de todas las personas involucradas se reservan por tratarse de una instancia privada.
Son cinco hermanos que quedaron al cuidado de un hombre cuando ellos eran menores de edad en el marco de un programa que dependía del Estado y se llamaba "Familias cuidadoras". Entre 1993 y 2003 vivieron en el barrio Covimet, de Godoy Cruz.
Una vez que estos cinco hermanos fueron mayores de edad lo denunciaron, entre otros delitos, por abuso sexual. El chacal está detenido e imputado por abuso sexual agravado cometido a uno de menores a los que debía cuidar. Pero son varias las acusaciones que realizaron en contra del sujeto. Sin embargo, la Justicia debe definir por estos días si la causa prescribió o no y es por eso que las víctimas reclaman justicia.
"Crecimos con muchos dolores y de manera anormal. Nuestra vida hubiese sido muy diferente si éramos tratados como seres humanos", dijo una de las víctimas.
Otra víctima agregó: "Nos sentimos vulnerables, indefensos. Una vez más no estamos siendo escuchados por la Justicia".
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