En No Culpes a la Noche seguimos repasando mitos y leyendas de Mendoza.
El Puente del Inca es uno de los lugares emblemáticos de la provincia no solo por su belleza sino por las historias que hay a su alrededor.
¿El agua del Puente del Inca es curativa? ¿Por qué se construyó un hotel en el lugar? ¿Cómo se formó el puente?
La arqueóloga, Cristina Prieto Olavarría y el escritor y actor integrante del elenco teatral "La Decimotercera Compañía", Diego Grilli analizaron el mito y la realidad de la construcción.
El mito del Puente del Inca señala que en sus expediciones, los incas encontraron los baños termales.
El heredero al trono del Imperio incaico se encontraba afectado por una extraña parálisis, por lo que los consejeros del líder le recomendaron a su padre dirigirse desde el Cuzco hasta las vertientes de la zona en búsqueda de la cura.
Para que el joven pudiera cruzar el río, los guerreros que lo escoltaban se abrazaron unos a otros y formaron un puente humano por el cual pasó el Inca con su hijo en brazos hasta la terma en donde encontró la ansiada cura. Cuando volvió su mirada atrás para agradecerles, estos se habían petrificado, creando el puente.
La versión científica, señala que esta maravilla “arquitectónica”, enclavada al pie de la Cordillera de los Andes, es una construcción natural formada por procesos geobiológicos de cementación y deposición de travertino, un material íntimamente relacionado con las aguas termales presentes en la zona.
Otro mito alrededor del Puente del Inca es sobre los poderes curativos del agua. Este mito se expandió tanto que hasta San Martín y O'Higgins se bañaron en el lugar.
Por esto fue también que se construyó un hotel en el lugar.
En la realidad, las personas que han podido disfrutar del agua termal la catalogan como de una energía imponente y destacan la relajación que sintieron después de usarla.
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