Natalia Acevedo hace 20 años sufrió una grave lesión en su columna por la que no pudo volver a caminar.
Sin embargo, eso no la detuvo, sino al contrario, la impulsó a seguir adelante y a propiciar que las ciudades adapten sus calles, sus veredas y sus espacios a las personas con discapacidad.
Natalia tiene 37 años, es analista en sistemas de una “Start Up” del sector financiero, vive sola y maneja su propio auto.
Si bien a los 16 años, tras un incidente vial, no pudo volver a caminar, hoy lleva una vida normal: sale a bailar, se ejercita e incluso llegó a viajar por Europa sola.
Lejos de paralizarse, Natalia quiso ir más allá y que su historia sirviera para motivar a otras personas con discapacidad pero además para pensar en una Mendoza más accesible.
Lo hace desde sus redes en las que muestra los lugares que necesitan un cambio. Su idea llegó a la Legislatura.
Natalia se inspira en lo que pasa en otros países, sobre todo europeos, en donde cualquiera persona con cualquier dificultad puede moverse sin limitaciones
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