Una beba de un año falleció tras pasar nueve horas encerrada en un auto. Su mamá se olvidó de dejarla en la guardería y nunca se percató de que la criatura había quedado en el asiento trasero del vehículo.
Según las primeras versiones, la mujer fue a dejar a sus hijos de cinco, tres y un año en la guardería. En ese momento solo dejó a los dos primeros y la última quedó en el asiento de atrás del vehículo, según lo dicho por las autoridades locales, iba a ser dejada en el establecimiento después de que la madre hiciera algunas labores.
Luego de que pasaran varias horas, la madre fue a la guardería a recoger a sus pequeños en un auto diferente y preguntó por la bebé, a lo que los trabajadores le respondieron que la niña no se encontraba en el establecimiento.
Tras insistir en que sí la había dejado en el lugar, la mujer junto al supervisor de la guardería fueron de regreso a su casa y encontraron a la menor, que había fallecido en el asiento trasero del coche estacionado al lado de la residencia.