Desde distintos puntos del Continente Americano llegaron a su Mendoza natal las condolencias por la muerte de Marciano Cantero, el líder de Los Enanitos Verdes, que falleció en la Clínica de Cuyo de Mendoza a los 62 años tras una afección en los riñones, por la que fue intervenido quirúrgicamente.
Este viernes, sus restos fueron velados en el Ministerio de Cultura y Turismo en el edificio de Gutiérrez y España de la Ciudad de Mendoza.
Y al caer la tarde se realizó un multitudinario homenaje en su honor, en la Plaza Independencia. Con luces de colores y con los chorros de las fuentes moviéndose al ritmo de las canciones de Los Enanitos, se celebró el legado que el inmenso artista dejó, pese a la enorme tristeza por su partida física.
"Mi papá ha fallecido, estaba muy complicado y la lamentablemente pudo superarlo", dijo su hijo Javier para comunicar la triste noticia.
"No lo tuve mucho, pero cada día con él fue un regalo. No puedo dejar de estar feliz por el gran hombre que era y por todo el amor que le devolvieron estos días", dijo Javier.
"Quiero que lo recuerden no solo como el compositor que era, sino como una persona maravillosa y mi mejor amigo en el mundo. Él en las entrevistas siempre decía que la canción "Un amigo es una luz" la compuso porque quería que su hijo fuera su mejor amigo, y se cumplió. Él lo sabía y eso me deja tranquilo", agregó.
Cantero tenía 62 años y era bajista, compositor y cantante. Dio la voz a Los Enanitos Verdes desde 1979 junto a Felipe Staiti y el baterista Daniel Piccolo (que dejó el proyecto en 2009), es responsable de canciones de alta popularidad como "La muralla verde", "Te vi en un tren", "Por el resto" y "Lamento boliviano".
Los Enanitos Verdes comenzaron con presentaciones en diferentes pubs de Mendoza. En poco tiempo se convirtieron en la banda más popular y requerida de Mendoza y de la zona de Cuyo.
A principios del 83 viajaron a Buenos Aires a probar suerte y en el 84 los invitaron a participar del "Festival de La Falda" y ese mismo año fueron elegidos "Grupo Revelación" del Festival, siendo aclamados por todo el público y la prensa especializada.
Después de eso, comenzaron a grabar discos y el éxito y reconocimiento jamás se detuvo. Editaron en total 19 álbumes y se lucieron en escenarios de Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos, Bolivia, entre otros países.
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