Todavía hay conmoción en la provincia por la muerte de más de 34 cóndores. Ahora, la Justicia sospecha que el agroquímico que mató a los cóndores fue comprado en un comercio de San Rafael.
Por este motivo, la Justicia ordenó un nuevo registro en el puesto de Ramón Rojas, el propietario de los animales utilizados como cebo. Ambos permanecerán por lo menos hasta el 6 de febrero con detención domiciliaria.
Una de las líneas investigativas logró dar con una pista fundamental a la hora de determinar la trazabilidad de ese agroquímico.
En un comercio de San Rafael hay un registro que indica que un hombre de Malargüe compró Carbofurán para realizar un tratamiento de una plantación de ajo.
Sobre esta pista trabajan desde la fiscalía de Malargüe ya que uno de los imputados, Ramón Rojas, tiene una plantación de ese vegetal en su puesto.
Se indicó un nuevo registro del puesto para comprobar que esa plantación existiera y analizar si han sido tratados con ese agroquímico.
La hipótesis que maneja la Justicia es que este hombre habría salido con sus animales, hecho noche en el campo de su presunto amigo, Nibaldo Baigorria, y allí depredadores habrían atacado su majada.
En represalia el hombre habría embadurnado con agrotóxico a los cadáveres para utilizarlo como cebo. Al regresar a las horas siguientes se habría dado cuenta de lo sucedido entre Baigorria y Rojas habrían intentado quemar los restos.
Hasta el 6 de febrero se estima que durará la detención domiciliaria, fecha que el fiscal pedirá prórroga para seguir adelante con la instrucción y luego hacer control de prisión domiciliaria.
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