Mitos y verdades sobre los huevos

Por Ivonne Hurtado, Astróloga helénica.

Esta semana astrológicamente se abre un nuevo puente de conexión: Saturno, dios del tiempo, de la materia y de lo concreto, ingresa al signo de piscis, signo que representa lo inmenso, lo espiritual y lo mágico de la vida. Veremos cómo los pequeños detalles de lo cotidiano son los que nos conducen a sentirnos más calmos y conectados con nuestro mundo interior. Tenemos una gran ventana de dos años para traer el espíritu a lo esencial de nuestras rutinas. ¡Es por eso que iniciamos este segmento en donde cada semana te contaremos detalles para llevar la magia de los astros a tu hogar!

Y arrancamos con algo muy útil: ¿Conoces los mitos y verdades sobre los huevos?

Lee los consejos, pon en orden tu heladera, así aprovechas la energía de la #lunallena en #Virgo de esta semana. Y al final pregúntate qué de lo que has sembrado es necesario eliminar.

Esta semana limpiando la heladera podemos aprender que también, es válido eliminar.

En la cocina cada producto que utilizamos en nuestras recetas tiene sus trucos para sacar de él el máximo provecho, pero a veces sucede que, con el fin de cuidar mejor nuestros insumos comestibles, llevamos a la práctica algunos consejos transmitidos por terceros que no son del todo ciertos. Hoy derrumbamos cuatro de los mitos más extendidos, para “tenerla clara” con un alimento tan noble y versátil como son los huevos de gallina. 

Los huevos marrones son mejores que los blancos.

Falso. La única diferencia entre ellos procede de la raza de la gallina ponedora. Y es sencillo, los marrones proceden de gallinas morenas y los blancos de blancas. Tan sólo se trata de una cuestión genética. Pero cuando se habla de gallinas marrones o blancas, no se refiere al plumaje, sino a sus lóbulos y a las solapas sobre sus cabezas.

La calidad nutricional y el sabor no varían entre uno y otro, pero sí el tamaño porque las gallinas marrones cuentan con más envergadura que las blancas y, por tanto, ponen huevos más grandes. Esta es la única diferencia y debe desterrarse el concepto erróneo de que los marrones son más naturales. Esta confusión suele producirse porque los huevos orgánicos, de origen ecológico, son marrones. 

No se guardan en la heladera

Falso. La heladera garantiza un entorno fresco, seco y una temperatura constante. Siempre y cuando los guardemos en su propia caja, en caso de disponer de ella, y evitar colocarlos en la puerta. ¿La razón? Allí se registran los mayores contrastes de temperatura al abrirse y cerrarse con frecuencia. Es importante saber que el hecho de conservarlos en frío no aumenta su vida, pues la fecha por la que debés guiarte es, si el envase no lo dice,  la que pone en el mismo huevo. Como norma general, tienen una duración media de entre tres y cinco semanas.

Ahora bien, para saber si un huevo está fresco, tan solo hay que recurrir al viejo truco del vaso de agua. Si se sumerge y se queda en posición horizontal en el fondo del recipiente, está fresco. Si se sumerge y se queda en posición vertical, no está tan fresco, pero se puede consumir. Pero si el huevo flota, es que no es apto para su consumición, por lo que habría que tirarlo.

No se pueden guardar sucios

Falso. Es mejor no lavarlos antes de guardarlos, ya que el agua puede facilitar la entrada de gérmenes en el huevo. Si están muy sucios pueden lavarse justo antes de cocinarlos para no dañar la retícula que los protege de la entrada de bacterias.

Si hablamos de los huevos cocidos, lo habitual es que, si no lo has pelado, pueda durar hasta una semana en tu heladera. En caso contrario debes consumirlo en el mismo día, puesto que es precisamente la cáscara la que protege el interior y evita su rápido deterioro.

Los huevos no se congelan 

Para este mito la respuesta es falsa y verdadera. Las claras sí pueden guardarse en el freezer por un máximo de doce meses. No es así en el caso de las yemas, pues su vida es de apenas 48 horas dentro de la heladera, es aconsejable colocar un poco de agua dentro del recipiente hermético para que no se deshidraten.

Ahora ya sabes un poquito más sobre esta fuente fundamental de proteínas, vitaminas A, E, B2 y B12. Siempre listos para “salvarnos el día” cuando el hambre ataca y la creatividad no abunda, los huevos son el aliado perfecto tanto en preparaciones dulces o saladas.  Y recuerda haz el ejercicio, limpia tu heladera y aprenderás que también es necesario eliminar.