Milagros Aballay, la chica de 13 años que sufría de escoliosis severa y a la cual tanto el municipio de Las Heras como el Instituto Provincial de la Vivienda, le habían prometido construir una habitación, pero las obras aún no comienzan.
La menor estuvo internada en el hospital Humberto Notti y, tras recibir el alta, regresó a su casa sabiendo los riesgos que dicha bienvenida significa.
Es que, la vivienda presenta peligros para Milagros ya que está expuesta a contraer algún tipo de infección y no es apta para su recuperación luego de haber sido sometida a una intervención quirúrgica.
Si bien el IPV y la Municipalidad de Las Heras se comprometieron a construir una habitación, las obras aún no comienzan.
En noviembre de 2017, se conoció la noticia que Milagros Aballay, una pequeña de 13 años, quien padece encefalopatía crónica severa esperaba ser intervenida por una escoliosis que había puesto en riesgo su vida.
Para su postoperatorio, era condición necesaria una vivienda en condiciones, y la suya no cumplía con los requisitos de salubridad.
La menor fue internada el pasado 4 de enero en el Hospital Notti. Durante su estadía en el nosocomio, contrajo dos virus y ante el riesgo de empeorar, los médicos decidieron darle el alta. Sin embargo, en su casa tampoco está segura.
El pasado miércoles, Laura –la mamá de Milagros- recibió la noticia de que el municipio junto al IPV y una cooperativa firmaron un convenio que permitirá la construcción de una habitación especial y de un baño en el mismo terreno de su casa. Las obras iban a comenzar la semana pasada, pero se demoraron, según el municipio, por el paro bancario.
De cumplir lo estipulado, el salón para la menor estará listo en 60 días, es decir en abril, exactamente tres meses después de su operación.
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