Miedo a dormir solo: ¿Te pasa?

Inquietud, miedo, angustia y un panorama anticipatorio que explica parte de lo que viven las personas que tienen miedo a dormir solas en sus hogares, son parte de una realidad más frecuente de lo que se supone.

Quizá traumas infantiles, temores infundados en apariencia, pero cuya génesis inconsciente ha hecho estragos en cada quien, el temor a dormir solos de adultos tiene una abanico amplio y entendible de causas. La neuropsicóloga Cecilia Ortiz así lo explica: “este temor es mucho más frecuente de lo que podemos llegar a imaginarnos. Lo que sucede es que no se dice o expresa porque a los pacientes les da pudor blanquearlo. Son personas que sienten el temor cuando están solas/os, pero cuando duermen acompañados no tienen esos síntomas, por lo cual se deja de lado lo que implica el insomnio común".

- ¿Qué lo causa?

Las razones pueden ser variadas como lo es por ejemplo algún hecho traumático, como por ejemplo la persona estaba durmiendo sola, y entraron al hogar con todo lo que implica eso para quien ha tenido que pasarlo, con mayor o menor violencia, quedando asociado el estar solo, con el peligro de que ocurra algo mientras no hay nadie que nos acompañe en el momento de dormir.

Otra causa puede tener su origen en la infancia. Cuando somos niños hasta los siete años es normal y esperable que se tenga miedo a dormir solos, allí los papás dejamos las luces prendidas, un muleco de apego etc. Con el tiempo se supera, pero no sucede podemos manifestarlo de grandes. Otro punto son las situaciones de abuso en la niñez.

-El temor a no poder pedir ayuda si les pasa algo estando solos, ¿Es algo que muchas personas manifiestan?

Sí, también se suma el temor a que nos pase algo estando solos, y que no haya nadie que nos ayude, sin embargo, muchas veces si vamos a las estadísticas no son casos en cantidad significativos en los que se dé, sin que se pueda pedir ayuda. Allí es lo que la mente de persona crea alrededor de esto, más que lo que puede pasar en la realidad. El miedo alimenta esta idea de forma excesiva.

- ¿Cómo se puede salir de ese círculo vicioso?

En casos extremos el abordaje profesional guía y ayuda paso a paso, si no es algo severo, tener una luz encendida baja, dormir con una mascota, hacer meditación y no sobrepensar entendiendo que una cosa es lo que pienso, y otra cosa es lo que sucede en la realidad, de lo contrario nos creemos la historia que cuenta nuestra cabeza, pero que no tiene que ver con algo real. Incluso poder contarlo a un amigo sin vergüenza para poder ponerlo en palabras resulta liberador y nos ayuda a buscar alternativas sanas.

El miedo en la infancia y cómo ayudar a tus hijos

1) Comprende su miedo a dormir solo 
Permite que tu hijo exprese lo que siente; anímale a que hable sobre lo que le asusta a la hora de acostarse. Préstale atención, no le escuches como aquel que pone la radio de fondo mientras realiza otra tarea. Sé empático e intenta ponerte en su lugar. Evitá etiquetarlo como “cobarde”; al mismo tiempo, escapa de la tentación de minimizar lo que siente.

Si tu hijo no quiere hablar sobre su miedo, no lo obligues a hacerlo. No es raro que los niños tengan dificultades para conversar sobre sus emociones, su cerebro se está desarrollando y, además, puede que nadie le haya enseñado.

2) Ayudale a sentirse escuchado
Si tu hijo protesta porque no quiere irse a dormir, y la razón es el miedo, o si te despierta durante la noche llorando, intenta conectar con su emoción, con lo que está sintiendo. Esto te permitirá ayudarle a tramitar su miedo de una manera más efectiva.

3) No animes a tu hijo a levantarse de la cama
El objetivo es que puedas ayudar a tu hijo a superar su miedo. Si puede quedarse en la cama y sentir que todo está bien, aprenderá a confiar que su cama o habitación es un lugar seguro también, así como la tuya.

Al permitirle que se quede a dormir en tu habitación o en la de otro miembro de la familia (un hermano o hermana), estás reforzando la idea que de su habitación no es segura. Recuerda lo que hemos dicho antes de las respuestas de evitación.

Si tu hijo está asustado y no puede tolerar estar solo en su habitación, puedes acompañarle unos minutos. Ahora bien, intenta que esto no se mantenga. La idea es que el mismo sea consciente de cómo su ansiedad, igual que sube, baja, porque en el fondo no hay ningún monstruo escondido en su habitación.

La profesional estuvo con el equipo de Cada Día, mira la nota.