En esta época del mes, el ingenio sale a a la cancha. Tenemos que encontrar una comida que sea económica, nutritiva y rica. Tarea por demás difícil.
Estamos a 28 y, como todos sabemos, el bolsillo ajusta a fin de mes. En este escenario, surge una pregunta recurrente: ¿qué cocinar con las pocas monedas que quedan? Pero no solo tiene que ser económico, sino llenador, rico, gustarle a los chicos y grandes, y ser nutritivo. Te presentamos una solución práctica, económica, nutritiva y deliciosa que será el héroe de muchas mesas argentinas: el infalible arroz con pollo.
Receta: arroz con pollo
Ingredientes:
- 2 tazas de arroz (puede ser integral o yamaní) $1000
- 1/2 pollo: pueden ser patitas, muslos o trozos de pechuga. $4000 Generalmente, el pollo colgelado es más económico. Con 8 mil accedes a un pollo mediano, vas a usar la mitad.
- 1 cebolla $200
- 1 zanahoria $200
- 1 morrón $400
- 1 diente de ajo.
- Aceite.
- Sal, pimienta y especias a gusto (orégano, pimentón, etc.).
Pasos:
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- En una cacerola grande, calentar un poco de aceite y dorar los trozos de pollo previamente condimentados con sal y pimienta. Retira y reserva.
- En la misma cacerola, sofreir la cebolla, el ajo, el morrón y la zanahoria finamente picados.
- Añadeir el arroz y revikver para que se impregne del sabor del sofrito.
- Incorporar el pollo reservado y añadir el caldo de verduras caliente hasta cubrir. Cocinar a fuego medio hasta que el arroz esté tierno y haya absorbido el líquido.
- Ajusta la sal y agrega las especias a gusto antes de servir.
¿Por qué elegir arroz integral o yamaní?
El arroz integral y el arroz yamaní tienen beneficios únicos. El arroz integral conserva su capa de salvado, lo que significa que aporta fibra, vitaminas y minerales. Esto lo convierte en un aliado de la digestión y la salud cardiovascular. Por otro lado, el arroz yamaní es reconocido por su textura y sabor ligeramente más cremoso, además de ser un excelente fuente de energía sostenida.
Ambas variedades de arroz contribuyen a hacer este plato aún más nutritivo, ofreciendo beneficios que van más allá de llenar el estómago: cuidan el cuerpo y aportan sabor.
Al arroz con pollo tradicional, adaptado con estas opciones, no le falta nada: es económico, llenador, querido por chicos y grandes, y bueno para la salud. ¿Qué más se puede pedir?