La Justicia mendocina decidió cerrar la causa contra Mirta Greco, quien fue imputada por el homicidio de su hijo con TEA. La magistrada consideró que actuó en un contexto de violencia y agotamiento físico y emocional.
La Justicia de Mendoza resolvió este jueves el sobreseimiento de Mirta Greco, la mujer de 82 años que había sido acusada por el homicidio de su hijo, Vicente Eugenio Mazziotti, un hombre de 52 años con trastorno del espectro autista (TEA). El hecho ocurrió el 30 de octubre del año pasado en su vivienda de Dorrego, Guaymallén.
La jueza Mirna Montaldi tomó la decisión tras avalar el pedido del fiscal de Homicidios, Carlos Torres, quien consideró que Greco no debía responder penalmente por el crimen. En su argumentación, el fiscal remarcó que la mujer había dedicado toda su vida al cuidado de su hijo y que actuó en una situación límite, impulsada por episodios de violencia reiterada y su propia vulnerabilidad física.
Según la investigación, Greco utilizó un revólver calibre 22, heredado de su difunto esposo, para disparar dos veces a su hijo, hiriéndolo en la sien y en el abdomen. Aunque Mazziotti fue trasladado al Hospital Central, murió tres semanas después como consecuencia de las heridas.
Tras ser detenida, la mujer fue sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas que determinaron que comprendía la criminalidad de sus actos, por lo que inicialmente fue imputada por homicidio agravado por el vínculo y uso de arma de fuego. No obstante, debido a su edad, se le otorgó prisión domiciliaria, y más adelante, la libertad provisoria.
Con la confirmación del fallecimiento de Mazziotti, la acusación contra Greco se agravaba. Sin embargo, el fiscal Torres decidió no avanzar con una acusación penal, argumentando que se trató de un acto desesperado motivado por el desgaste físico, la falta de recursos para seguir cuidándolo y el contexto de agresiones que sufría la mujer.
Finalmente, la jueza Montaldi dictó el sobreseimiento definitivo de Mirta Greco, dando por cerrada la causa judicial.
Guaymallén: una madre le disparó a su hijo con discapacidad porque “no podía seguir cuidándolo”
Una mujer de 82 años le disparó a su hijo de 52 años en su casa ubicada en Guaymallén. Según la información policial, habría tomado esta decisión debido a que sentía que “no podía seguir cuidándolo” por su avanzada edad. La víctima falleció días después del hecho en el Hospital Central.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle Pedro Vargas al 100 de Dorrego. De acuerdo el primer parte policial, la mujer disparó dos veces contra su propio hijo. Le dio un tiro en el abdomen y otro en la sien.
La agresora habría utilizado un revólver calibre 22 que era de su propiedad. Cuando los oficiales llegaron al lugar, la mujer confesó que había decidido matar a su hijo porque sentía “incapacitada para continuar cuidándolo”.
El hombre, de 52 años, padecía un trastorno sensorial y cognitivo y falleció días después del hecho tras estar internado en el Hospital Central.