La seguidila de fiestas clandestinas que se sucedieron en Mendoza durante las últimas 2 semanas adelantó un proyecto del Ejecutivo para endurecer las penas para las personas que rompan la cuarentena.
De esta manera, los organizadores de reuniones clandestinas pueden tener hasta 30 días de arresto o realizar trabajo comunitario.
La sanción, la determinará el juez luego de un breve proceso judicial.
Raúl Levrino, jefe de la Policía, confirmó que los uniformados pueden detener a las personas que realicen una fiesta clandestina pero es función del Poder Judicial determinar la pena.
Para este fin de semana, próximo al Día del Amigo, habrá más controles para evitar reuniones clandestinas y circulación fuera del horario permitido hasta las 23.30.