Un niño de 11 años fue asistido en el hospital Teodoro Schestakow por presentar graves lesiones compatibles con abuso sexual. Las autoridades judiciales sospechan del círculo familiar de la víctima.
El pequeño se encuentra en buen estado de salud y fue dado de alta, por lo que quedó a disposición del Órgano Administrativo Local (OAL).
El hecho se conoció cuando una mujer asistió junto con su hijo al hospital Schestakow, hace una semana. La progenitora aseguró que el niño le había contado que sentía molestias en el recto.
Cuando un médico de la guardia lo revisó, constató que el menor padecía una fisura y dos desgarros en la misma zona, los cuales habían sido producidos en el lapso de 72 horas.
Debido a que las lesiones eran compatibles con las de un abuso sexual, se le dio intervención a la fiscal Andrea Rossi, quien lleva adelante la pesquisa del caso.
Al día siguiente, tras recibir el alta médica, el pequeño declaró en Cámara Gesell. Si bien el contenido de esa declaración se encuentra bajo estricto secreto por tratarse de un delito de instancia privada, fuentes judiciales indicaron que un familiar del niño quedó en la mira.
Luego de que se sumó la versión del pequeño al expediente, se ordenó realizar un allanamiento en la finca donde residía la víctima, en Cañada Seca.
En el lugar actuó personal de la Unidad Investigativa Departamental San Rafael (UID) y Policía científica. Los peritos lograron secuestrar ropa con manchas de sangre y dos teléfonos celulares.
En tanto, el padre de la víctima fue aprehendido y trasladado a la fiscalía para declarar y aportar mayores datos sobre el caso. Luego, recuperó la libertad.
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