La Justicia se encuentra investigando a un comisario retirado por almacenar media docena de armas de fuego, en su casa. El ex uniformado, fue denunciado por su esposa, tras agredir físicamente al hijo de ambos.
El origen de la investigación se remonta al pasado domingo, en Rivadavia; cuando Jorge Franco, un comisario inspector retirado, mantuvo una acalorada discusión con su hijo Renato, de 33 años.
El ex uniformado le produjo heridas cortantes en los brazos al joven, tras arrojarle un florero. Sin embargo, la tensión dentro de la casa fue tal, que la esposa de Franco fue quien dio cuenta al 911 del conflicto, pidiendo la intervención policial.
Al arribar una patrulla al lugar, la pelea cesó; el agresor fue trasladado a sede policial y el agredido al Hospital Saporiti.
Sin embargo, la discusión no quedó ahí.
La esposa del ex Policía volvió a llamar a emergencias para denunciar la existencia de un arsenal en su vivienda de calle Vitale 600.
Con la autorización judicial pertinente, la Policía volvió al lugar y se encontró con el almacenamiento de dos pistolas marca Bersa calibre 38, un revolver calibre 22 marca Omega, un pistolón calibre 32 marca Rexio, una carabina calibre 22 largo marca Traco y una escopeta calibre 22 marca Hawq.
A su vez, entre diversos calibres, se hallaron cerca de 200 cartuchos y un cuchillo Erizo tipo Bober.
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