Las cuatro monjas acusadas de maltrato por parte de niños alojados en el instituto Verbo Encarnado de San Rafael se pusieron a disposición de la Justicia.
Las religiosas aún no serán imputadas y el fiscal de la causa comparó al caso con el de maltrato en el jardín de infantes porteño “Tribilín”.
El caso se conoció a principios de diciembre y la denuncia señaló que 29 niños que residían en un hogar de la orden religiosa Verbo Encarnado en San Rafael, derivados por Dinaf, eran sometidos a distintos episodios de violencia.
Tras esta situación, desde el Organismo Gubernamental, se decidió retirar a los pequeños y trasladarlos a otros hogares y realizar una denuncia penal.
Entre los religiosos apuntados por los niños, hubo cuatro nombres de monjas que repitieron. Este viernes, las religiosas se pusieron a disposición de la Justicia aunque aún no están imputadas.
Una vez en la Justicia, las monjas solicitaron mantener la libertad, fijaron domicilio y pusieron un abogado y peritos que estarán presentes cuando los niños declaren.
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