Un municipio da beneficios fiscales a los vecinos que tengan energías renovables pero qué tan accesibles son estas tecnologías, cuánto le conviene a los mendocinos y cómo benefician al planeta. Pro y contras.
El calentamiento global se debe a la emisión de gases de efecto invernadero que no permiten escapar el calor que la tierra refracta y producen el conocido calentamiento global.
Para generar electricidad en Argentina se usa principalmente el combustible fósil, lo que libera uno de los principales gases, el dióxido de carbono. Solo un 10% es o energía atómica o renovable.
En Mendoza, la Ciudad de Mendoza otorga beneficios fiscales a los vecinos que instalen tecnología para aprovechar energías que no contaminen, por ejemplo la del sol o la del viento.
En el mercado existen varias empresas mendocinas que desarrollan numerosos productos de generación de energía limpia. Los más conocidos son: un calefón que calienta agua gracias al calor del sol.
Los plazos de amortización de un calefón solar para una familia de cuatro personas que consume un promedio de gas 1100 m3 es de aproximadamente 2 años a tres años y medio, dependiendo del consumo de cada hogar.
Las paneles solares son el producto más conocido aunque no el más accesible.
Los kit hogareños de paneles solares más económicos no alcanzan a cubrir el consumo promedio de un hogar mendocino, en algunos casos están en un tercio.
La instalación de estos kit hogareños tienen un valor que van de $60.000 a $140.000. Se pueden abonar en 18 cuotas sin interés.
Los que los hace más difícil de amortizar si la compra no se acompaña de un fuerte ahorro de energía dentro de la casa. Aquí los plazos de recupero exceden los 10 años.
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