Los médicos que están utilizando los cascos de oxígeno para tratar casos de COVID-19, aseguran que están dando buenos resultados. 8 pacientes del central ya están utilizando este método no invasivo y así buscan evitar que lleguen a terapia intensiva.
Llegaron a Mendoza el pasado 8 de septiembre y fueron distribuidos a los hospitales cabecera de Mendoza. En el Central los comenzaron a utilizar hace unos días y ya se están viendo los resultados.
Los cascos de oxígeno se han transformado en un alivio clave para los pacientes que contraen COVID-19 y para los médicos que han visto grandes beneficios a la hora de utilizarlos.
Calculan que entre el 20% y el 40% de los pacientes que usan las escafandras evitan la llegada a terapia.
Las escafandras permiten suministrar aire de forma no invasiva, a presión positiva, permitiendo aliviar el trabajo respiratorio
El subdirector del Central, espera que sigan llegando unidades para lograr descomprimir las unidades de terapia, ya que hasta el momento siguen al 100%.