Alejandro Davis es un joven de 20 años que nació en el departamento de General Alvear y que trabaja diariamente como cadete en su bicicleta. Día a día va de un lugar a otro llevando encargos por distintos barrios de la zona, pero este miércoles, su jornada se volvió fue diferente.
El nuevo encargo correspondía a una jubilada que necesitaba un remedio, cuando Alejandro llegó a la casa de la señora, ella le entregó un manojo de billetes. Como de costumbre agarró, lo metió a su riñonera y continuó su camino. En un pequeño recreo, el cadete paró en un kiosco para fumar un cigarrillo y se dio cuenta que tenía plata de más. El pago que tenía que hacer la señora era de 4300 pesos y le había dado 14.300.
En ese momento Alejandro se dio cuenta de que debía hacer lo correcto y volvió urgente a la casa de la jubilada, y le comentó que se había equivocado con el dinero. La señora agradeció por este noble gesto que tuvo el cadete, y le confesó que era la plata que le quedaba para vivir hasta fin de mes.
En un gesto de agradecimiento, la señora le dejó al joven una propina de 200 pesos, aunque Ale le habría comentado a sus amigos que por el, no hubiese aceptado nada.