Hace más de 20 años se han ido asentando mendocinos en el Piedemonte y ahora la mayoría no tiene agua potable.
Esta zona, por años, no se supo si era Las Heras o Luján. Ese vacío legal fue aprovechado y se vendieron terrenos sin las mínimas condiciones para escriturar.
En algunos casos, se les decía a los compradores "ya se va a solucionar el tema del agua" y "comprará un lote a un costo accesible y con el problema solucionado".
Hace 3 años, la Suprema Corte de Justicia señaló que es Luján de Cuyo y hace dos años se llama Vertientes del Piedemonte.
En estos momentos hay 12 mil familias que reclaman agua potable en la zona.
Aunque, hay algunos barrios dentro del distrito que tienen agua potable y la presunción es que la roban mediante conexiones clandestinas.
Esas conexiones clandestinas están afectando al resto del sistema del Gran Mendoza. Se roban 200 litros por segundo, suficiente para abastecer a 55 mil familias del Gran Mendoza.
Esta es una zona de ampliación de concesión, qué quiere decir, que la empresa decide si otorgar el suministro siempre y cuando se otorgue la factibilidad.
Factibilidad es un estudio que se hace viendo si al otorgar el suministro no está afectando a otras zonas del sistema y qué obras de mitigación de impacto se tienen que hacer.
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