"Me tiene loca con su rebeldía": ¿Cómo acompañar a los adolescentes sin morir en el intento?

"No entiendo qué le pasa, me tiene loca con sus actitudes y rebeldías". La frase se repite en mil formas y maneras de padres y madres que, al tener hijos adolescentes en contexto de pandemia con más límites, y la convivencia por lo tanto en más cantidad de horas en casa, sienten que un combo explosivo los llevó por delante.

Sin embargo, existen pautas para entenderlos mejor internalizando que no es "personal", pero sí una etapa muchas veces compleja que pone la paciencia a prueba 24/7.

¡Ayuda, adolescente en casa!

El docente y psicólogo, Jorge Omar Domínguez explica los pormenores que caracterizan esta etapa, para poder entender mejor, actitudes y cambios difíciles, y así poder transitarlos de la mejor manera junto a los hijos.

"La adolescencia es una etapa de la vida compleja, ya que se despierta la sexualidad y la persona empieza a definir quién es. Además se cae la imagen idealizada de los papás y mamás de la infancia. De allí que comienza a haber cuestionamientos, y los chicos y chicas empiezan a tener un pensamiento abstracto, y por ende, a cuestionar el accionar de los padres. Independientemente de qué tan buenos como padres o madres hallamos sido, vienen todo tipo de recriminaciones respecto a eventos que pudieron ocurrir en la infancia. Eso es algo invitable".

-¿Qué es lo que no hay que perder de vista cuando esto sucede?

Entender que aunque el o la adolescente pueden aparecer como desafiantes y que tienen todo claro como si fuera un adulto, esto no es así. Es decir continúan en relación de dependencia con los padres, y por ende bajo su responsabilidad. De allí la importancia de establecer límites claros aunque los chicos/as se resistan a ellos.

-¿Por qué son importantes los límites?

Son necesarios para formarse y poder interactuar a nivel social,creciendo de manera armónica. El desafío para los adultos es reconocer que son papás y mamás, no amigas o amigos de sus hijos. A veces tienen que tomar decisiones e imponer determinadas reglas en el hogar que si bien no serán bienvenidas por los adolescentes, y no van a ser tomados como los 'padres piolas', son necesarias. Hay que entender que ser mamá y papá implica estar en conflicto de vez en cuando con los hijos, por su propio bien".

¿Lo esperable de esta etapa?

Las fluctuaciones a nivel anímico de tu hija o hijo. Según argumenta el psicólogo esto es inevitable "ya que el cerebro está en formación, y por ende, un bombardeo monumental de hormonas es parte de su desarrollo. De esta manera el adolescente va a oscilar en sus estados anímicos y es normal.

Por ello no hay que armar una discusión respecto a los diversas fluctuaciones que tienen (dormir todo el día, ponerse hiperactivos, estar más o menos conectados etc), porque se vinculan (si no hay problemas psicológicos o más profundos de base) con algo biológico, que ni siquiera es disfrutado por el o la adolescente. Todo forma parte del desarrollo, y no va en contra de alguien en particular. Quien impone límites, siempre será el foco de su atención, pero es parte del proceso. Hablar con ellos, respetando sus tiempos, es fundamental".

-¿Qué otros puntos de encuentros podemos generar?

"El respeto por el espacio de intimidad adolescente es muy necesario, para que se sientan contenidos, y así generar puntos de encuentro. Por ejemplo, la puerta de la habitación e intimidad de los jóvenes debe ser tenida en cuenta. Es decir que como papás o mamás, tenemos que golpear la puerta para que el adolescente nos dé acceso, tal como pedimos nosotros que lo hagan.

También estar disponibles para ellos cuando lo requieran (si están en una situación crítica, llamativa o que nos preocupa como padres) y hacérselos saber, es importante. En general los chicos conversan mucho con sus pares, por ello una manera de saber en lo que andan, es ver cómo interactúan con sus amigos,a qué cosas le dan importancia etc.

Interesarnos de verdad por sus cosas, es una manera de estar y sentirnos mutuamente más cerca. De esta forma no presionamos en exceso, demandando que nos cuenten sus cosas, ya que si lo hacemos, sólo lograremos el efecto contrario:que se cierren cada vez más".

-¿Por qué son tan críticos con el accionar adulto?

"Porque el adolescente quiere conocerse y definirse a sí mismo, y para lograr eso, lo hace de manera contrapuesta a los padres. Por eso son tan críticos con el accionar adulto. Mucha paciencia, y a disfrutar también de la etapa, para transitarla sin padecerla".

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