Luego de seis días, el nene de 12 años baleado en la cara cuando regresaba de la escuela recibió el alta y habló con los medios: "me podrían haber matado".
El pequeño fue baleado cuando regresaba caminando del colegio a su casa ubicada en Ciudad Evita, en el partido bonaerense de La Matanza.
Luego del ataque, el pequeño Joaquín, de tan sólo 12 años, fue dado de alta en el Hospital Italiano de San Justo y habló con los medios: “Los médicos me dicen que estoy bastante bien y que no me preocupe de nada”.
El pequeño señaló que “hace poquito, salí de la operación y estoy bastante bien”, aseguró. No obstante, advirtió: “Estuve a milímetros de perder la visión. Me podrían haber matado”.
Y finalizó: “No tengo palabras para agradecerles. Son todas muy buenas personas”.