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"Maulla cuando le conviene": el informe de un psicólogo en el juicio a Gil Pereg

Este profesional advirtió que el acusado del doble crimen de las hermanas Pyrhia Saroussy y Lily Pereg. Continúan declarando testigos y profesionales.

29 de octubre de 2021 | 16:41

En la continuidad del juicio contra Gil Pereg por el crimen de su madre y su tía, este jueves se sumaron las declaraciones de peritos forenses y psiquiátricos.

Los profesionales en salud mental reflejaron la personalidad del imputado, tratado luego de su detención.

A su llegada al penal de San Felipe, Gil Pereg se mantuvo en el más absoluto silencio. El médico psiquiatra que loa tendió dijo que no emitió sonido alguno, no respondió preguntas y se negó a alimentarse.

Poco a poco empezó a comunicar algunas demandas, hasta que varias semanas más tarde, aparecieron los primeros maullidos. Con su propio excremento comenzó a escribir símbolos en las paredes. El diagnóstico, en ese momento, fue trastorno esquizotípico de personalidad.

Otra de las profesionales que lo trató más adelante, indicó que hasta llegó a entrevistarlo dentro de la celda. Aseguró que hablaron sin inconvenientes, incluso en inglés, pero que nunca emitió sonidos de gato ni caminó en 4 patas.

Ya en el hospital psiquiátrico, otro profesional dijo que perg padecía de una “parafrenia”, “el siente que es un gato” aseguró explicando que se trata de una patología en donde el juicio crítico está alterado. Dijo que al principio sólo consumía leche y que llegó a pedir hasta 8 litros en un día. Después aceptó agua y más tarde alimentos.

En esta misma jornada también declararon peritos del cuerpo médico forense, quienes explicaron el trabajo genético que se hizo para la identificación de las víctimas y cómo aparecieron los primeros indicios que lo ubicaron a pereg como sospechoso de la despareció de las dos mujeres.

En tanto este viernes un profesional de la Salud advirtió que Gil Pereg "maulla cuando le conviene".

El caso

El 11 de enero de 2019, las hermanas Pyrhia Saroussy (ciudadana israelí) y Lily Pereg (ciudadana israelí y australiana) llegaron a Mendoza porque tenían negocios en la provincia.

Se trataba de cinco empresas radicadas en Guaymallén, que fueron creadas entre 2011 y 2015, y que estaban a cargo de Nicolás Gilad Pereg, hijo de Pyrhia.

Al día siguiente, el sábado 12, por la mañana salieron junto a Pereg, abordaron un colectivo en la calle Lavalle y se fueron hasta la propiedad ubicada en calle Roca, frente al Cementerio de Guaymallén.

Después de eso, nada se supo de las hermanas. El propio Pereg fue el encargado de radicar la denuncia por el paradero de su madre y su tía.

Cuando fue entrevistado por los detectives, aseguró que había quedado en pasar a buscarlas el domingo por el edificio en el que estaban parando, pero que no las encontró allí.

Con el pasar de los días, se transformó en el principal sospechoso para los investigadores y, tras casi dos semanas una prueba lo complicó: se constató que las manchas de sangre halladas en su propiedad pertenecían a las mujeres.

Por eso, el viernes 25 de enero, Pereg fue detenido y horas después la fiscal Claudia Ríos lo acusó por los delitos de homicidio agravado por el vínculo y homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificación que prevé como única pena la prisión perpetua

En tanto, los cadáveres de Pyrhia y Lily fueron hallados el sábado 26 de enero en la vivienda del acusado. Los restos estaban enterrados a dos metros de profundidad. Habían sido tapados con piedras y tierra junto con sus pasaportes.

 

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