Un hombre casado que mató a su amante, escondió su cuerpo y mantuvo la farsa de que ella todavía estaba viva durante casi dos décadas, quedará libre después de solo seis años de prisión por el hecho.
Kevin Doherty, de 57 años, fue declarado culpable del homicidio de Jane Harrison después de que un jurado no pudo llegar a un veredicto sobre el asesinato. De esta manera fue a prisión en 2012.
Pero después de cumplir sólo la mitad de su sentencia original, Doherty, del sur de Londres, será liberado a mediados de noviembre de este año.
La decisión de la Justicia ha devastado a la familia de la señorita Harrison, quiénes todavía no saben lo que le sucedió a su cuerpo.
Su hermana Maxine, le dijo a un medio local: “es un desastre. Nos ha destruido a todos, es una desgracia. Todos los días estamos más lejos de encontrar a Jane” y agregó: “se le permitirá (a Doherty) caminar libre y no decirnos dónde está nuestra hermana, nos está ridiculizando. Estamos devastados, no podemos sepultarla ni llorarla”.
La joven, de 32 años, desapareció después de un viaje de compras que realizó con Doherty en 1995. Los investigadores confirmaron que en ese momento, el hombre llevaba una doble vida con Jane y su esposa.
Luego de la desaparición, Doherty le dijo a la Policía que pensó que Jane se había fugado con otro hombre y fingió dos llamadas de ella frente a su hijo de 14 años, Ryan, quien pensaba que todavía estaba viva.
Ryan estaba cuidando a su medio hermano Taylor, de 15 meses, el hijo de Jane con Doherty, cuando desapareció.
La Policía maneja una hipótesis de que Doherty mató a Jane y llevó su cuerpo a un calabozo antes de reportar su desaparición al día siguiente, pero nunca se encontró rastro de ella.
La madre de Jane, Dillis, crió a sus dos hijos, pero murió en 2010 sin saber qué le sucedió a su hija
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