Psicología

Masturbación femenina: cómo desbloquear el cuerpo, técnicas y recomendaciones

En esta nota derribamos tabúes sobre el autoplacer de la mujer. Por qué algunas sienten culpa al autosatisfacer sus deseos sexuales. Cómo influyen los estigmas sociales.

Por
Perfil autor
Redacción ElNueve.com
31 de diciembre de 2021 | 16:03

(Por la Lic. en Psicología Eva Rodríguez) 

Es habitual escuchar a un hombre o a un grupo de amigos, ya sea en la vida real, en la televisión o en el cine, hacer bromas sobre la masturbación masculina, pero del autoplacer femenino poco se habla.

No es común escuchar a una mujer hablar de su masturbación, o que le pida consejos a una amiga o que asista a una sesión grupal de esta práctica.
 
Pese a que la masturbación la realiza tanto el género masculino como el femenino desde temprana edad y es totalmente natural, aún hay mujeres que sienten culpa, vergüenza o sentimientos encontrados al realizarla.
 
Durante siglos, la sociedad ha relacionado a la sexualidad femenina con algo misterioso, secreto o prohibido. La mujer era vista como pura y casta, era relacionada con lo moralmente correcto.

Se desarrolló una errada polarización entre la mujer buena y la mujer sexual.

Con base en esa polarización o disociación, muchas mujeres “cargan” su cuerpo y no lo disfrutan, no lo sienten, no lo miman.

Hoy, afortunadamente, esas creencias quedaron atrás y podemos asegurar que la vida sexual plena de la mujer es responsabilidad de cada una. En ellas recae la libertad y la responsabilidad de conocerse, cultivarse, amarse, cuidarse y satisfacerse.

La técnica

No hay una única manera de practicar el autoplacer o la masturbación.

Cada mujer tiene que experimentar y encontrar su propio disfrute de manera íntima y privada. Vivimos en una sociedad que tiende a racionalizar todo y también el placer sexual, pretendemos controlarlo con la mente y no con la naturaleza e intuición del cuerpo.

La masturbación debe estar basada en el autoconocimiento, debe ser un autocontacto con todo el cuerpo y no solo los genitales. En este proceso es fundamental conocer y descubrir los propios placeres, la sensorialidad, la voz interna, saber interpretar los mensajes que comunica el cuerpo.

El placer en la masturbación no es mecánico, no se puede relacionar que tocar los genitales es sinónimo de placer automático. Es todo un proceso de autosatisfacción.

Ítems necesarios

Tiempo:

La mujer moderna carece de tiempo para sí misma. La rapidez y la inmediatez marcan el ritmo de su rutina, siempre hay algo más importante o urgente que atender que a ellas mismas. Así como son capaces de dedicar media hora a lavarse el pelo, tienen que poder disponer de media hora para el autoplacer.
 
Material erótico:

Descubrir lo que a cada una la enciende, puede ser una película, un libro, una ropa, una fantasía, una provocación o el recuerdo de alguien. Es encontrar los disparadores para que el cuerpo reacciones.

Hacer presente el cuerpo:

Este es el punto más difícil. Dejar fluir los pensamientos que interfieren, que critican o censuran al cuerpo. La forma más sencilla para hacerlo es poner el cuerpo en acción, comenzar a moverse y a tocarse. No directamente los genitales, sino todo el cuerpo.
 
El punto es ir descubriendo el propio cuerpo, dándole placer sin culpa ni remordimiento. No hay una manera de masturbarse correcta: hay una manera propia. El clítoris no es un botón que hay que apretar, es un órgano que necesita amor, caricias, fantasías, cuidado y dedicación.

Mendoza +

chevron_left
chevron_right

Viral +

chevron_left
chevron_right

Noticiero 9 +

chevron_left
chevron_right

Lo Último