Casi como en el dibujito “La vida secreta de tus mascotas”, la vida de estos seres sintientes cuando estamos mucho tiempo fuera de casa, cuando hay separaciones, o si alguien muere se ve trastocada y su comportamiento así lo demuestra. Entonces lo que parece obvio no lo es tanto, y solemos enojarnos si rompen algo, sentirlos raros si no tienen un comportamiento habitual, o incluso solitarios.
Y es que como la expresión misma lo define, los animales son seres sintientes, parte de la familia-manada, y demuestran lo que les sucede de formas diversas e impensadas.
Como explica el médico veterinario Mario Lombino “son muchas las circunstancias que pueden detonar un estado de ansiedad por separación, lo importante es darse cuenta y ayudarlos, en lugar de enojarnos”.
- ¿Cómo ayudarlos?
Hay muchas maneras, pero básicamente trabajar con su independencia resulta vital para que el animal no dependa en exceso de la persona y a desarrollar un apego saludable. Esto se logra de manera sencilla respetando lo que son, la especie y dejarlos manifestarse en este sentido.
Es decir por ejemplo, si estás acomodando la basura de tu casa, suena el teléfono y te vas a atenderlo, dejando la bolsa semi abierta con un hueso adentro, ¿qué es lo esperable a un animal? Lo natural es que rompa la bolsa y se coma el hueso. El ejemplo sirve para entender que no hay que esperar que el animal haga cosas que son inherentes a las personas. De allí que ayudarlos en todo sentido, es respeta lo que son.
- ¿Qué aspectos pueden ser de nuestra parte poco positivos a la hora de enseñarles el desapego de manera saludable?
La efusividad excesiva a la hora de irnos o llegar a casa, les genera mucha ansiedad. Hay que reforzar lo positivo, no lo negativo. Un cariño en su justa medida siempre es bueno, pero sin caer en excesos. Tener una mascota, es sumar un miembro más a la familia y hay que saber planificar para que el tiempo que pasan solos, sea el prudencial.
- ¿En qué sentido?
En que el animal, el perro es un animal sociable, necesita socializar con la manada (que seríamos nosotros los humanos) y que vivamos un tiempito del “tú y yo”, aunque sean sólo 15 minutos de un paseo o juego.
- ¿Cómo expresan la ansiedad por separación?
Con maullidos (en los gatos) alaridos, la eliminación en el hogar de materia fecal u orina y la destrucción. No implica que todos los animales que destruyan cosas en el hogar tengan ansiedad. Lo importante es en casos de que destruyan (porque busca llamar tu atención) no se lo castigue, ya que eso potenciará su idea, que lo que hizo de romper algo, fue lo que generó lo que deseaba, es decir algún contacto con vos. Es decir, reforzaste lo negativo.En lugar de eso está bueno ir al profesional y consultar para ayudarlo y guiarlo en su comportamiento, sobre todo cuando son cachorros.
Hay varias señales que puede detectar, que suelen ser expresadas de manera similar a la de los seres humanos cuando se encuentran frente a algún trastorno emocional. ” Aumenta o disminuye su apetito, pueden estar con menor ánimo o muy hiperactivos, entre otras alarmas”, explican los profesionales. En el caso de los gatos, en general, cualquier alteración en su rutina es una señal de alerta.
La etóloga Alaguna Cruz aseguró en entrevista con El Tiempo que los animales son seres sintientes, que tienen la capacidad de sentir tanto dolor como reacciones físicas de acuerdo con su entorno: “Especialmente los perros y los gatos tienen sistema nervioso central y la capacidad de percibir y sentir emociones como dolor, miedo, ansiedad. Esto está más que demostrado por la ciencia”.
Incluso, señala que las mascotas tienen un grado de conciencia (posiblemente más bajo que el de los humanos) que hace posible que puedan percibir ciertas cosas de manera similar a como lo hacen las personas: “Hay estudios, a nivel de neurociencia y de etología de comportamiento, que revelan que cuando los animales tienen ese tipo de emociones se activan las mismas zonas del cerebro que en los humanos”.
Así como las personas acuden a un psicólogo o psiquiatra, que son los profesionales encargados de velar por su salud mental, en la medicina veterinaria están los etólogos, que se encargan de trabajar por la salud mental de los animales.
“La salud mental es algo que debe cuidarse no solo en las personas, sino también en todos los animales. Para que a un animal lo consideremos con salud, debe estar bien físicamente, así como mental y ambientalmente; es decir, debe desarrollarse en un ambiente propicio que cumpla con sus necesidades”, expresó.
El médico veterinario Mario Lombino estuvo en Cada Día, mirá la nota
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