El Congreso español aprobó la destitución del presidente Mariano Rajoy, al votar favorablemente una moción de censura presentada por el opositor socialista Pedro Sánchez, quien -en el mismo acto- fue anunciado como su sucesor.
Rajoy se despidió del cargo minutos antes de votarse la moción de censura. “Ha sido un honor haber sido presidente del Gobierno de España y dejar una España mejor de la que encontré”, dijo en una breve intervención. El mismo mensaje divulgó luego por Twitter.
Ha sido un honor ser presidente del Gobierno y dejar una España mejor de la que encontré. Gracias a todos, y de manera muy especial a los españoles y al @PPopular.
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 1 de junio de 2018
Suerte a todos por el bien de España. pic.twitter.com/8bLRIiFOa1
"Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo en su día, se lo deseo por el bien de España", expresó el líder conservador, de 63 años, quien felicitó por adelantado al dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Orgulloso de haber sido vuestro Presidente. Hice todo lo posible y todo lo necesario para dejar las cosas mejor que las encontré. Y juntos lo hemos logrado. Las decisiones no siempre fueron fáciles, pero todas han servido para defender a #España. Gracias a todos los españoles. MR
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 1 de junio de 2018
Rajoy pidió disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos durante su mandato y agradeció el respaldo del Partido Popular (PP).
Sánchez, de 46 años, será investido hoy mismo jefe del Gobierno tras cosechar los apoyos de grupos como el izquierdista Podemos, los nacionalistas vascos o los independentistas catalanes.
La moción contra Rajoy fue impulsada por el propio Sánchez, líder del PSOE, después de que la Audiencia Nacional emitiera una dura sentencia en el caso “Gürtel”, la mayor trama de corrupción descubierta en el país donde se vio involucrada gran parte de la cúpula del PP.
El alto tribunal condenó a 29 empresarios y ex políticos del PP, entre ellos al extesorero del partido Luis Bárcenas, y consideró probado que hubo una contabilidad paralera que benefició a la agrupación. Además, según la sentencia, el testimonio de Rajoy como testigo durante el juicio no fue lo “suficiente verosímil” para rebatir las pruebas de la contabilidad opaca del partido.
Basado en este caso, que despertó la indignación popular, Sánchez encaró la moción de censura para sacar a Rajoy del gobierno. La legislación española prevé este mecanismo como herramienta para que un gobernante rinda cuentas y pueda ser destituido por el Congreso para ceder el cargo al impulsor de la moción, en este caso el propio Sánchez.