Las manos de Perón, el corazón de Maradona. En la Argentina parece que hay cierta fascinación con la muerte y algunos detalles escabrosos. Sí, Diego fue enterrado sin su corazón aquel 25 de noviembre del 2020.
El día de la muerte de "Dios", el Diez, el Diego, fue un golpazo para todos los argentinos. En realidad para el mundo entero porque la verdad es que no hubo rincón en el mundo en el que no lo lloraran. La noticia explotó en la mañana. "Diego se descompensó", "hay ambulancias en su casa". Silencio. Un país rogando que fuera mentira hasta que se confirmó el fatal desenlace de Maradona.
El Diego venía de una cirugía en su cabeza. Su médico cual rockstar se bajaba de su moto y daba conferencias, casco en mano, hablando de la excelente recuperación de su paciente. Mentiras. Uso y abuso. La vida del Diez estaba lejos de ser la ideal.
Mucha gente a su alrededor carancheando fama, plata y usando a un Maradona que hacia el final de sus días no era más que un pobre tipo. La imagen de Maradona para el día de su cumpleaños fue devastadora.
Un Diego que con 60 años tuvo que entrar a su homenje en la cancha de Gimnasia asistido por dos personas, con movimientos lentos y balbuceantes. ¿En dónde estaba el barrilete cósmico? Ahí no.
Si alguien pensaba que iba a descansar el día que llegara su muerte, estaba equivocado. Y acá entra el misterio del corazón.
El día que murió, al Diego le sacaron el corazón, el hígado y los riñones. Es un procedimiento común cuando las causas de la muerte de una persona no quedan claras. Estos órganos aportan muchísima información.
El 2 de diciembre del 2020, una semana después de la muerte de su muerte, los órganos fueron trasladados al Departamento de Anatomía Patológica de la Superintendencia Científica de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Esa mañana, dos de los fiscales que trabajaron incansablemente en el expediente, se trasladaron hasta La Plata, para certificar que todo se hiciera correctamente. En el camino fueron alertados que al llegar se encontrarían con un operativo especial diagramado por la Policía Bonaerense.
No era un operativo cualquiera. Un informe de inteligencia de la policía alertaba que en redes sociales y en distintos ámbitos relacionados a la barra brava de Gimnasia se estaba planeando un ataque a esa sede con el objetivo de robarse el corazón de Maradona y guardarlo como trofeo.
No era solo una amenaza. Una fuente que conoce la interna de la hinchada tripera le confirmó a un medio porteño que la idea fue cierta y que, incluso, se llegó a estudiar por donde ingresar y de qué manera a ese edificio.
Por protocolo, esos órganos de Diego quedarán resguardados por los próximos 10 años en formol. “Lo usual es que pasado ese tiempo se convierta en residuo porque ya no es de interes para ninguna causa aunque en este caso probablemente se envíe una solicitud especial para que se conserve dado la importancia simbólica que tiene el corazón de Maradona”, cuentan una fuente con acceso al expediente.
Todo ese tiempo, el órgano vital de Diego quedará resguardado, con custodia, en el Departamento de Anatomía Patológica que pertenece a la Policía Bonaerense.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
