Hay perros que con un corte de orejas se vuelven, a simple vista, animales feroces y temibles. Esta es una práctica común en ciertas razas como Cane Corso, bóxer, pitbull, dóberman y dogos, y es sólo una cuestión estética porque no tiene ningún efecto positivo en el desarrollo o en las habilidades del animal.
En Mendoza, el diputado provincial Mauricio Torres (UP-FR) decidió tomar cartas en el asunto y presentó un proyecto que prohibe la mutilación de las mascotas y solo contempla las realizadas por profesionales bajo una necesidad justificada.
La comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que preside Hebe Casado (PRO) dio tratamiento a este proyecto y consultó la opinión de profesionales para una mejor comprensión del tema.
Constanza Cornejo fue la veterinaria consultada y explicó los daños que produce este tipo de prácticas en los animales domésticos, especialmente en las cirugías más usuales que son el corte de orejas y cola sobre todo en perros de raza, utilizados para concursos de pedigrí.
Este procedimiento, según asegura la veterinaria, solo debería estar autorizado cuando se trata de actos médicos para salvar la vida del animal. En este sentido, dijo que “a veces es necesario cortar la oreja por carcinomas producidos por el sol” y en el caso de la cola, “cuando por quebraduras o infecciones es necesario realizar una cirugía”.
La veterinaria señaló que “las amputaciones comprometen cartílagos, vasos sanguíneos y otros tejidos además de la piel” y que “cortar la cola de un animal significa comprometer su equilibrio al correr, girar o hacer cierto tipo de movimientos”.
La profesional hizo hincapié en que las mutilaciones se llevan a cabo “únicamente por una finalidad estética” y que “lesionan la naturaleza misma del animal”.
“La amputación en las orejas es un procedimiento caracterizado por un abundante sangrado y un post operatorio bastante incómodo para la mascota ya que las orejas constituyen una herramienta de orientación y socialización para los animales”, indicó.
También mencionó otra intervención utilizada en perros: “el corte de las cuerdas vocales porque ladran mucho”, observando además, que “el corte de extremidades como la cola y las orejas es dañino ya que implica que se limite la socialización con otros animales porque la posición de la cola y las orejas transmite un mensaje determinado”.
También los gatos son sometidos a prácticas estéticas, “extrayendo las garras para lo cual se corta la primer falange de cada dedo donde crecen las uñas, lo que implica en muchos casos la deformación de las patas”.
“Legitimar estas prácticas implica abalar actos de crueldad y dolor innecesarios. Por otro lado, prohibirlas contribuye a la concientización social, la formación de valores y respeto por los animales, así como también contribuye a la lucha contra el maltrato animal”, se subraya en los fundamentos de la pieza legislativa
Integrantes de la comisión hicieron referencia a la necesidad de declarar a los animales “como seres sintientes” y en otro caso determinar que “quienes alienten o realicen estas prácticas sean encuadrados, para su sanción, dentro de la Ley 14.346 donde se tipifica como delito a los que infligen malos tratos o hiciera víctima de actos crueles a los animales”.
Mendoza no es precursora en este tema ya que son varias las provincias que prohiben esta práctica. En el mundo son más de 18 países los que ya prohibieron la mutilación estética de mascotas.
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