Un macabro hallazgo sucedió en las últimas horas en González Catán, cuando una joven de 19 años se animó a denunciar a su padre por la desaparición de su madre, ocurrida hace 10 años. Los investigadores fueron hasta el lugar donde la chica les señaló, excavaron y encontraron un esqueleto. Si bien, todavía no están los resultados de los análisis correspondientes para corroborar que se trata de la mujer desaparecida, todo indicaría que sí.
Hugo Alfredo Leiva, de 61 años, es el hombre que será investigado pro el caso. Actualmente, él está preso acusado de abuso sexual gravemente ultrajante por el vínculo.
Ante su inminente salida del penal, su hija decidió contar algo que su hermano había visto hace diez años, justo el mismo día que Claudia Roxana Reynoso, la madre de ambos, desapreció.
Ese día, el chico que en ese entonces tenía 12 años, llegó a su casa del colegio y se encontró a su padre borracho y su madre no estaba. Recién al otro día, cuando se le pasó el estado de ebriedad, le dijo al niño que su madre se había ido.
Pero él vio que en la que era su habitación, que no tenía piso, estaba la tierra removida. Si bien se lo contó a sus hermanos, decidieron guardar silencio porque le tenían "mucho miedo".
"Tenía un carácter fuerte y no sabíamos cómo iba a reaccionar", dijo.
Ahora, que ya son más grandes y ante la posibilidad de que salga de la cárcel, su hija decidió denunciarlo. El caso reabrió una nueva investigación, ya que después de varios años sin respuestas ni pistas habían dado por finalizada.
Tras los datos aportados por la chica, la Policía llegó a la propiedad señalada en la calle Scarlatti en González Catán, realizó excavaciones y halló el esqueleto en el patio trasero de la casa ubicada.
El fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza, ordenó que sigan con las excavaciones y que el esqueleto sea enviado a analizar para ver si corresponde al de Reynoso.
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