Luciana Salazar se emocionó en el programa de Susana Giménez al hablar de su maternidad. La modelo fue la invitada especial en su primera entrevista televisiva, luego de anunciar que se convertiría en madre a través del método de vientre subrogado.
La conversación se volvió íntima y Salazar no pudo contener las lágrimas al hablar de sus padres, futuros abuelos de su niña, Matilda, y contó que tomó la decisión a pesar de que Martín Redrado le había pedido que "lo esperara".
La modelo recordó que el 31 de julio del año pasado congeló sus óvulos para "prolongar la posibilidad de ser madre" sin saber que luego lo sería por el método de vientre subrogado. Y contó, entre lágrimas: "En ese proceso no nos separamos (con Redrado) porque nos costaba".
Luego continuó, "lo prolongamos hasta que vimos que era inmanejable, no tanto por nosotros sino por la situación: todo era muy difícil porque no le parecía correcto que esté con él y que su hijo no sea de él. Me decía que quería esperar. 'Por lo menos dame dos años', y yo le decía que no. Me estoy perdiendo tiempo de disfrutar a mis padres como abuelos, que son maravillosos. Mi mamá, sobre todo, me vio muy triste".
En ese sentido, contó que en este último tiempo vivió "situaciones raras": se desmayó y se puso "violeta", según sus palabras. Le dijo a Susana: "Disculpá que te hice esperar dos semanas: no me podía sentar, lloro todo el tiempo".
Por último, confesó cómo fue la reacción de Redrado al enterarse del embarazo: "Por un lado estaba contento y por otro, triste, porque quería que yo lo esperara".
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