En San Rafael, un cura prestó declaración en una causa en la que se investiga un posible abandono de persona. La víctima es una mujer de 36 años con quien el religioso mantenía un vínculo sentimental. La Justicia intenta determina si omitió auxiliarla ante una descompensación para intentar ocultar su relación amorosa.
Carlos Scarlata es el sacerdote involucrado en esta investigación, pero todavía no está imputado. Fue el relato de una amiga de la víctima lo que permitió a la justicia identificar al religioso como la persona que estuvo con Valeria Cornejo antes de su muerte. Este viernes, ante el fiscal, el sacerdote reconoció haber mantenido una relación sentimental con la mujer y dijo que se habían comunicado días antes de que se la encontrara sin vida.
El pasado 29 de octubre, la docente de 36 años fue hallada sin vida en su domicilio. Se cree que murió días antes tras sufrir una descompensación. Valeria Cornejo era diabética y tenía lupus. Se sospecha que a la víctima le dio un pico de hipoglucemia cuando el cura Scarlata estaba en el domicilio; sin embargo, el religioso se habría negado a ayudarla y dar aviso al servicio de emergencia para que no se supiera de su relación. Ahora se lo acusa de omitir auxiliar a Valeria.
En mayo de 2016, Carlos Scarlata ocupó las páginas de los diarios nacionales cuando como párroco de San Isidro Labrador de Lima, en la localidad de Zárate, prohibió a las mujeres participar de las misas vistiendo calzas, shorts o minifaldas. En aquel momento generó un escándalo.
Dos años después reconoció una relación sentimental con una mujer en Mendoza y está sospechado de no ayudarla ante una delicada situación de salud.
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