El teléfono celular está integrado completamente a nuestra vida. Cada vez estamos más pendientes de de las redes sociales para vivir, si no las miramos continuamente y las miramos todo el rato parece que algo nos falta.
Y por esto mismo es que, muchas noches, dormimos con el teléfono en la cama. Sin darnos cuenta de los peligros que esto genera.
Un estudio publicado ha develado que, al menos el 90% de los jóvenes que tienen entre 18 y 29 años, suelen dormir con sus teléfonos móviles en la cama o muy cerca de la cama por las noches, y esto no es, desde luego nada bueno para nuestra salud.
El 95% de las personas revisa el smartphone antes de dormir y más de la mitad de nosotros lo hacemos a los segundos de despertar.
Esto, según muchas organizaciones de salud, aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardio-vasculares y mentales como la depresión, ya que resulta que la radiación de los móviles puede alterar la actividad eléctrica del cerebro durante el sueño, como hemos ido viendo.
A pesar de que las investigaciones son muy recientes, hay un estudio publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) asegura que el principal problema procede de la luz de la pantalla de los dispositivos (sea móvil, ebook, tablet o computadora).
La iluminación de las pantallas puede reducir la melatonina, la hormona reguladora del sueño, y puede prolongar de una forma notable todo el tiempo que tardemos en llegar a dormirnos. También retrasa y reduce el sueño REM.
El estado de alerta aumenta por la noche por lo que las pantallas nos retrasan la hora del sueño y que sin darnos cuenta poco a poco vayamos sufriendo insomnio o de deficiencias en el sueño.
Sumado a esto, mirar nuestro celular antes de intentar dormir hiperexcita nuestro cerebro, lo que es el justo efecto contrario que necesitamos que nos pase antes de dormir.
Necesitamos que nuestro cerebro se relaje para que descanse y tengamos el mejor descanso posible, y para eso deberíamos apagar lo móviles y no encenderlos mientras dormimos ni justo antes de disponernos a hacerlo.
Durante la noche cualquier vibración, sonido o luz puede despertarnos e interrumpir nuestros ciclos de sueño y hacernos pensar en qué pasa con el móvil, quién nos ha escrito, qué querrá y cosas así que nonos dejen descansar.
Y no hay que tomar a la ligera el tema de las notificaciones, pues despertarnos muy a menudo por una notificación luminosa en el móvil nos lleva a lo que se ha denominado como “insomnio tecnológico”.
Esta es una patología reconocida y que hay que tratar, que provoca insomnio en su fase más inicial pero que, en algunos casos, puede provocar despertares intrasueño.
Sumado a este estudio, el psiquiatra estadounidense Dan Siegel ha llegado a la conclusión de que dormir estos dispositivos en la cama puede llevar a vivir muchas situaciones realmente perjudiciales para nuestro organismo.
Nuevamente el problema es la luz que hay en los móviles que, además, solemos tener cerca de la cara, provocando que nuestro cerebro mal interprete señales y llegue a creer y sentir que todavía es de día. Y confundimos a nuestro cuerpo y cerebro.
El cuerpo no puede relajarse ni a sentir que es de noche y el sueño no se puede conciliar ni tan rápido como debería ni, mucho menos, llegar a ser tan profundo como necesitaríamos para descansar de verdad.
Varios expertos además han explicado que lo ideal es que los adultos duerman entre 7 y 9 horas, no menos, porque de esta forma se puede producir de forma correcta la limpieza de neuronas.
Durmiendo y descansando estas horas podemos lograr que se fijen de forma correcta en la memoria los conocimientos y recuerdos que se van acumulando a lo largo del día. Además, si una persona no consigue dormir bien puede tener problemas de atención.
Si un día te notas demasiado despistado piensa que sí, esto puede ser por haber dormido con el teléfono móvil en la cama o cerca de esta. Esto te hará llevar mucho peor el estrés, notarás que no tienes paciencia y sufrirá ansiedad a lo largo del día.
A pesar de estas malas influencias en nuestro sueño, hay algunas aplicaciones ha sido diseñadas para registrar nuestros movimientos mientras dormimos, que aseguran registro de la calidad del sueño y despertador inteligente.
Esto se logra gracias a que el software permite llegar a conclusiones sobre el ciclo de sueño en que estamos descansando por los movimientos que realizamos con el cuerpo. Para el uso de este tipo de aplicaciones mientras se duerme, recomendamos algunas cosas.
Poner el teléfono móvil en modo avión, para que no emita ninguna señal que pueda afectar la calidad de sueño y cargar muy bien el celular para no tener que conectarlo mientras se duerme y colocar el móvil junto a los pies y no junto a la cabeza.
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