Son varios los famosos que cansados de la fama, decidieron concentrar sus energías en otra cosa y cambiar de vocación.
Todos coinciden que la pantalla les quitó tiempo de sus vidas para compartir con la familia y los amigos y que por ello optaron cambiar radicalmente sus profesiones.
La actriz consiguió abundante popularidad con las novelas Perla Negra y Naranja y media, junto a Guillermo Francella. Luego de un frustrado paso por el programa Bailando por un sueño, comenzó a alejarse de los medios.
Paulatinamente, fue dejando atrás la pantalla chica y los escenarios. Hasta que la prensa la halló en 2012 cuidando los jardines del Hospital Rivadavia. "Es algo que surge del amor, no lo hago para que se me reconozca por eso. El servicio nace de mi creencia en Dios. Además, me encanta trabajar en jardinería y con las plantas. Ese es mi trabajo. Y también rezar", declaró en una entrevista.
Milagros era católica aunque no practicante. "Pero el Espíritu se manifestó y me consagré al Señor y la Virgen", dijo sobre su experiencia mística frente a la Virgen del Cerro, en Salta. "Escuché el llamado…", precisa sobre ese día, del que ya pasaron más de diez años.
El hermano de Millie, Juan Segundo Stegman. A mediados de los 90 y bajo su apodo Juanse alcanzó notoriedad como movilero del programa 360Todo para ver, haciendo crónicas vinculadas con la naturaleza.
Después de un tiempo, la televisión le cerró las puertas y Juanse se volcó a la religión al igual que Millie.
En 2012 coordinó la campaña Prendete María, recorriendo distintas ciudades y pueblos del país junto a una imagen de la Virgen de Luján.
Camila Bordonaba comenzó a trabajar desde muy chica. Pasó con éxito por Chiquititas y luego por Rebelde Way. Con el grupo musical de ese programa, Erre Way, conoció el mundo y se hizo conocida en todo el planeta.
Camila también fue bailarina y directora teatral. En 2009 fue su click, Bordonaba se alejó de la tele y optó por una vida desprovista de lo material, mudándose a Bahía Blanca para residir en una comunidad artística formada en torno a un centro cultural.
Fue conocida en Verano del 98, luego ganó protagonismo con su papel de Rita en Son Amores pero se ganó el corazón de todos como Hilda en Los Roldán.
Lola Berthet se corrió de la pantalla cuando notó que sus personajes se devoraban a la persona. "Y opté por correrme”, declaró.
Vecina de Monserrat y mamá de Juan Fidel (cuatro años), este 2017 la encuentra alejada de cualquier medio vinculado al espectáculo. Por estos días Lola da clases de teatro y hace una serie web, "Soy under", que se emite por YouTube.
Integrante de la Asociación de Actores, militante kirchnerista y de la Tupac Amaru, Berthet reclama por la liberación de Milagro Sala.
Desde muy chico integró el elenco de Clave de Sol. Luego protagonizó éxitos de la talla de Amigovios, Dibu, Campeones, Son Amores y Los Roldán.
Después de tanto éxito, aclara: "me explotó la cabeza" y agregó: "Dije ¡Basta!” y canalizó sus inquietudes artísticas en la música, formando una banda de rock, Huachu.
Además, dejó las doce horas de jornada laboral para privilegiar el tiempo compartido con sus hijas y su familia.
Este año Facundo regresó a la televisión con un papel en Golpe al corazón.
"Hoy en día soy quien quería ser. Antes, no lo era", confiesa Facundo, quien no lo duda: "ni loco" llevarías a sus hijas a un casting, como a él le sucedió en la infancia.
Lección aprendida.