Los desafíos del sector vitivinícola para 2018

Se desarrolla la una décima edición del tradicional desayuno de La Coviar. Esta actividad se realiza en el Hotel Hyatt en Ciudad, lugar que reúne a figuras políticas de nivel nacional y provincial además de las personas más representativas del sector empresarial vitivinícola.

Previo al inicio de la actividad, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía Martín Kerchner afirmó que este momento es muy importante y genera ansiedad ya que es cuando se hacen anuncios importantes para el sector vitivinícola.

Asimismo, se refirió a la importancia de que el gobierno nacional acompañe al sector luego del ataque lobesia botrana, un ataque a una plaga que fue muy exitoso.

También destacó la importancia de atender a la competitividad y al reintegro de las importaciones, tema que dialogó con miembros de la Coviar.

Sobre el crecimiento del sector dijo que “venimos tarde”, refiriéndose que “durante una década nos olvidamos de hacer un esfuerzo en ese sentido” y ahora "el gobierno provincial y nacional tienen que acompañar el sector como un rector y no como un interventor", agregó.

“Tenemos que lograr volvernos a posicionar, aprovechar lo que pasa en Europa que ha caído mucho la cosecha es una gran oportunidad mientras el gobierno nacional y junto con el apoyo del gobierno provincial logran generar condiciones de competitividad, que demoran” dijo en cuanto a la infraestructura.

Además, destacó la baja de retenciones, el tipo de cambio un poco más razonable que, “es mejor de lo que teníamos”, la lucha contra la inflación, además de acceder a tecnologías, “y poder pensar que trabajamos juntos para buscar mercados”, lo demás son los privados los que tienen que ser el motor.

Por su parte, la senadora nacional por Mendoza Anabel Fernández Sagasti destacó “ que no solo no se ha solucionado el reclamo (sobre inflación y tipo de cambio) sino que se ha profundizado”, refiriéndose a la suba de costos (tarifas) que golpea a los productores.

A esto se suma la caída del consumo, 14% en dos años, “no hay que tomar como un dato en abstracto, sino que cada punto que se cae son 500 hectáreas menos de producción y mil trabajadores en la calle”.

Sentencio que si se continúa con este tipo de economía, “la vitivinicultura no tiene un buen augurio para este año y el año que viene”.

Y para combatirlo dijo que lo mejor sería estructurar a los productores y hacer que el consumo se eleve.