El Gobierno argentino alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de US$45.500 millones, que en sus principales puntos establece un sendero fiscal, aumento del gasto en infraestructura y ciencia y tecnología y la continuidad de programas sociales focalizados, de manera de poder sostener la recuperación económica en curso.
El acuerdo fue posible gracias a que se destrabó durante la madrugada de este viernes el principal escolló del sendero fiscal, en donde el Fondo, por influencia del Tesoro de EEUU, pedía un mayor ajuste de gasto que la pauta presentada por la Argentina.
El ministro Martín Guzmán y el propio FMI compartieron las líneas generales sobre el acuerdo.
El nuevo Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI tendrá una duración de 2 años y medio, según detalló Guzmán. Sin embargo, explicó que “el programa termina, pero la deuda queda”.
En ese sentido, indicó que el primer vencimiento será 4 años y medio después del primer desembolso y el último vencimiento será una década después. Así, el mandato de Alberto Fernández terminará sin enfrentar nuevos pagos al organismo.
Como parte del nuevo acuerdo con el FMI, el Gobierno logró que el organismo refinancie los vencimientos que la Argentina afrontaba por el acuerdo Stand-By firmado en 2018.
Es que, precisamente, la necesidad de renegociar la deuda tuvo que ver con la imposibilidad de la Argentina para afrontar estos compromisos.
Por eso, el FMI hará desembolsos trimestrales equivalentes a todos los vencimientos que la Argentina tenía por delante y también devolverá las amortizaciones de capital que el Gobierno pagó en 2021 y también los US$718 millones que giró este viernes.
Con ese dinero, el Gobierno irá cancelando los vencimientos. El remanente lo usará para fortalecer las reservas internacionales.
En principio, durante los dos años y medio que dura el programa, el FMI realizará 10 revisiones trimestrales sobre las cuentas públicas de la Argentina.
Por otra parte, si bien no se conoce la letra chica el acuerdo, las declaraciones de Guzmán y del FMI indicaron:
Según indicaron Martín Guzmán y Alberto Fernández, el acuerdo no implica un salto en la cotización del dólar. Por el contrario, el ministro de Economía sostuvo que la dinámica del dólar seguirá en el ritmo que viene mostrando.
La intención, entonces, será continuar con la devaluación administrada por el Banco Central. En los últimos meses, el ritmo se aceleró levemente, aunque sigue por debajo de la inflación.
El objetivo de acumulación de reservas, de cumplirse, dará más espalda a la autoridad monetaria para responder ante eventuales presiones sobre el mercado cambiario oficial y también podría contribuir a disminuir la brecha con las cotizaciones alternativas.
Aunque se llegó a un primer entendimiento, el propio FMI dijo que en las próximas semanas los equipos seguirán trabajando para llegar a un acuerdo técnico.
Por su parte, Guzmán dijo que apunta a firmar el acuerdo antes del 21 de marzo, cuando la Argentina tiene que hacer el próximo pago de capital al FMI.
Los pasos a seguir para que se inicie el nuevo programa son los siguientes: