Se establecieron nuevas limitaciones a la venta de pirotecnia. Se prohíben a partir de este año los stands metálicos que habitualmente se montaban en playas de estacionamiento e hipermercados. Sólo quedarán habilitados los locales de construcción tradicional y que cuenten con depósito.
Año tras año, se van aplicando nuevas restricciones a la venta al público de pirotecnia. Para las próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo no se permitirá la oferta de este tipo de productos en los clásicos puestos de chapa que se montaban, fundamentalmente, en las playas de estacionamiento de súper e hipermercados.
Desde el primer día de noviembre y hasta el segundo viernes hábil de diciembre se pueden hacer los trámites para conseguir habilitación. Primero en los Municipios y luego en el REPAR.
El único tipo de local que se habilitará es aquel que exclusivamente se utilice para vender pirotecnia y tenga una superficie mínima de veinte metros cuadrados. También debe contar con depósito y cumplir con todos los requerimientos de seguridad e higiene establecidos por el Municipio. Por otro lado, también deben estar situados a más de cien metros de los lugares donde se vende o almacena combustible.
El propósito final, pero determinado a mediano o largo plazo, es de establecer una prohibición absoluta de venta de pirotecnia, como ya hicieron las comunas de Tunuyán y Tupungato. Aunque para evitar la proliferación de bocas de expendio clandestinas o un presunto mercado negro, el avance se hará de modo paulatino.
El próximo paso, probablemente, se dé hacia limitaciones sobre los productos de venta al público.