Dramático

Le amputaron una pierna por una infección que le creó el tampón

La modelo, a sus 24 años, perdió una de sus extremidades por el síndrome del shock tóxico.

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Redacción ElNueve.com
18 de diciembre de 2017 | 14:06

Una joven modelo y atleta vio su vida completamente modificada cuando el uso excesivo de tampones le ocasiono una enfermedad llamada síndrome del shock tóxico que provocó que su pierna fuera amputada.

Todo empezó el 3 de octubre de 2012 cuando Lauren Wasser tenía 24 años de edad. Ese día comenzó a sentirse mal, ella creía que tenía fiebre y antes de acostarse a dormir fue a la farmacia a comprar tampones porque estaba indispuesta. Luego se acostó a descansar

Un rato más tarde, fue al festejo de cumpleaños de una amiga: "Traté de actuar normal", dijo, aunque para ese entonces le costaba trabajo mantenerse de pie. "Todos me decían: 'te ves muy mal'". Se subió a su auto y se fue a dormir.

Lo siguiente que recuerda es haber despertado con su cocker spaniel ladrando y montado en su pecho. Alguien estaba tocando con fuerza su puerta mientras gritaba "¡Policía, policía!". Lauren se arrastró a abrir la puerta y entró un policía para inspeccionar el departamento. La madre de Lauren estaba preocupada porque su hija no se había comunicado en mucho tiempo y llamó a las autoridades para que se aseguraran de que estaba bien.

"Como no había sacado a mi perro, había orina y heces por todos lados", dijo Lauren. No tenía idea de cuánto tiempo llevaba en la cama y no sabía si era de día o de noche. El policía analizó la situación, le dijo que llamara a su madre y se fue.

Lauren se comunicó con su mamá y ésta le preguntó si quería que llamara a una ambulancia. "Pero me sentía tan mal que no podía tomar una decisión por mí misma", dijo Lauren. "Le dije que lo único que quería era acostarme y que le iba a llamar al día siguiente. Es lo último que recuerdo". Al día siguiente, su madre envió a un amigo y a la policía a casa de Lauren y la encontraron tirada boca abajo en el piso del baño.

La llevaron de inmediato al hospital St. John con una fiebre de más de 40 grados. Los doctores dijeron que estuvo a minutos de morir. Sus órganos internos estaban dejando de funcionar y había tenido un grave ataque al corazón. Los doctores no podían estabilizarla y nadie tenía idea de qué tenía hasta que llamaron a un especialista en enfermedades infecciosas. En cuanto llegó el especialista, preguntó: "¿Trae tampón?". Y sí, lo traía. Tomaron el tampón, lo enviaron al laboratorio y los resultados revelaron que tenía síndrome de shock tóxico.

El Síndrome de Shock Tóxico (TSS por sus siglas en inglés), un término que fue utilizado por primera vez en 1978, es básicamente una complicación de una infección por la bacteria llamada estafilococo (o Staphylococcus aureus). No es una enfermedad exclusiva de las mujeres, pero está fuertemente ligado porque en las últimas décadas se han presentado varios casos debido al uso del tampón, en especial por el gran número de muertes por SST durante la década de los 80.

Cabe aclarar que para que se desarrolle el SST no sólo basta con el tampón, también es necesario que la persona tenga estafilococo. Cerca del 20% de la población es portador de la bacteria.

Las mujeres han utilizado tampones y objetos similares en sus periodos por cientos de años. Sin embargo, desde hace 50 años la composición de estos productos ha pasado de incluir ingredientes naturales, como el algodón, a incluir ingredientes sintéticos, como el rayón y el plástico, en especial los que producen las fabricantes de tampones más importantes, como Playtex, Tampax y Kotex. Estas fibras sintéticas, combinadas con la absorbencia del tampón, crean un ambiente ideal para las bacterias que causan el SST.

En el hospital, los especialistas le dijeron a la madre de Lauren que rezara y que se preparara para lo peor. La joven entró en un coma inducido. La noticia de su hospitalización llegó a Facebook y todos sus amigos y sus conocidos se reunieron afuera del hospital para darle el último adiós.

Lauren no recuerda nada. Ni las publicaciones en Facebook de "recemos por Lauren", ni a los amigos que entraban nerviosos a su habitación, ni el momento en que tuvieron que rapar su cabello. Lo único que recuerda es haber despertado conectada a una sonda que bombeaba 36 litros de fluidos a su cuerpo, desorientada y creyendo que estaba en Texas.

Laundry #fail #isthisajoke 🙄

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"Mi abdomen era enorme. Tenía tubos por todos lados. No podía hablar", dijo. Junto a su cama había un tubo de toxinas negras que extrajeron de su torrente sanguíneo. Se asomó por la ventana y vio una serie de casitas, cosa que su cerebro asoció con la zona del sudoeste de Estado Unidos. Su cuerpo estaba hinchado y se sentía extraño. "Creí que había tenido una sobredosis de comida", dijo. "No tenía idea de qué estaba pasando".

Lo peor era que, además de la confusión, tenía una sensación constante de ardor en las manos y los pies. La infección se había convertido en gangrena. "Es el dolor más fuerte que he sentido, ni siquiera sé cómo describirlo", dijo. La llevaron a la UCLA para que recibiera terapia hiperbárica, la metieron en una cámara hiperbárica para que la sangre volviera a correr por sus piernas.

Mientras esperaba, hubo un momento en el que se quedó sola en la habitación. Su madre y su padrino salieron por un momento y ella se quedó sentada en una silla. Había una cortina y detrás de ésta había una mujer hablando por teléfono. Lauren escuchó la conversación. La mujer insistió en que algo era urgente, que tenía que pasar lo más pronto posible. Después dijo: "Tengo una chica de 24 años que necesita que se le ampute una pierna abajo de la rodilla".

"Pensé Oh, Dios mío, se refiere a mí. Me van a amputar la pierna", dijo Lauren.

Thank you for sharing my story again! Awareness through support is powerful! 💯❤️#itsnotrareitsreal //Repost from @stylelikeu "I was so afraid of - it wasn't even judgment, it was rejection. It was the one thing I had never had to deal with in my entire life. Am I ugly? Am I disgusting? I'm ashamed of who I am. I am no longer beautiful. I am no longer that hot, supermodel-esque whatever... I'm not that girl anymore. What am I?" -- Click the link in our bio to hear Lauren Wasser (@theimpossiblemuse) share her journey to self-acceptance after her leg amputation in her powerful What's Underneath episode. Filmed in 2016 and previously hosted exclusively on @Fullscreen's subscription platform, this fall we are thrilled to re-release eight episodes of The What's Underneath Project on our YouTube channel, free and accessible to all. #IAmWhatsUnderneath #TheSelfAcceptanceRevolution #SLUxFullScreen

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En el hospital, Lauren tuvo que enfrentar un dilema de pesadilla: firmar los papeles para autorizar la amputación de su pierna derecha abajo de la rodilla. "Mis dos piernas se estaban empezando a momificar", explicó. "Tenía que actuar rápido". El talón y los dedos de su pie izquierdo estaban muy dañados y los doctores planeaban amputarle esa pierna también, pero Lauren se negó. "Vi que había una probabilidad de 50/50", dijo. "Se necesitaron dos injertos de prepucio de bebé y gracias a Dios, fueron lo único que pudo salvar mi pie. Ya no tengo dedos en el pie y mi talón por fin sanó, pero es súper sensible y no tengo grasa corporal en esa parte para protegerlo".

Como Lauren aún es joven, su cuerpo sigue produciendo calcio para curar su pie dañado, lo cual, irónicamente, sólo lo daña más. "Siento como si caminara sobre piedras", dijo. Tiene que someterse a cirugías con regularidad y a pesar de que ya pasaron tres años del incidente, aún le duele mucho. 

"Quería suicidarme cuando llegué a casa", dijo. "Era esa chica y de pronto ya no tenía una pierna, estaba en silla de ruedas, tenía medio pie y ni siquiera podía ir al baño sola. Estaba en una cama, no me podía mover y sentía que esas cuatro paredes eran una cárcel". A veces se levantaba de la cama por el síndrome del miembro fantasma y terminaba en el piso. Lo único que evitaba que se hiciera daño a ella misma era pensar en su hermano pequeño, que en ese entonces tenía 14 años de edad. "No quería que llegara a casa, me encontrara y viera que me había dado por vencida", explicó.

Lauren dijo que le tomó mucho tiempo aceptar su nueva identidad. "Solía llorar sentada en un taburete en la ducha, con mi silla de ruedas afuera, esperándome", dijo. "Te jode por completo. Tienes un estilo de vida definido y piensas soy atleta, soy bonita, pero esto fue algo físico que no pude controlar. Me tomó mucho darme cuenta que aún valía y que aún era bonita".

Summer is coming get them legs ready 🤣🏆☀️🌴🤸🏼‍♂️

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La joven logró superar ese difícil momento y ahora lucha por concientizar respecto de los efectos que puede tener el uso del tampón por los materiales con los que vienen fabricados. Además, inició demandas contra las empresas que fabrican y comercializan estos productos.

🏆Stay Gold 🏆

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Fuente: Vice

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