En las últimas horas, las pericias realizadas comprobaron que los seis disparos que terminaron con la vida de Melody Barrera, la joven trans asesinada el pasado 29 de agosto, corresponden al arma reglamentaria de Darío Jesús Chaves Rubio (31), el policía que fue detenido por el hecho.
El oficial hacía 6 años prestaba servicios para las fuerzas de seguridad y fue capturado el jueves pasado en la misma Comisaría 34 del Barrio Bancario, donde se desempeñaba.
Cámaras de seguridad, llamadas telefónicas, la declaración de un testigo y, ahora, el arma reglamentaria del oficial, lo ponen como principal sospecho del travesticidio de Melody y podría ser condenado a la pena de prisión perpetua.
En tanto, se sigue investigando el móvil del hecho y si había un conocimiento previo entre la víctima y el acusado, que ya está privado de su libertad desde la semana pasada y también siendo investigado por la Inspección General de Seguridad.