Paró de llover, pero advierten que las condiciones de inestabilidad se mantienen. La cantidad de agua caída durante las últimas horas permitieron superar el promedio anual de precipitaciones, en tanto que las persistentes lluvias han afectado a miles de familias de zonas humildes.
Familias de prácticamente todos los departamentos del Gran Mendoza tuvieron que ser asistidas por personal de Defensa Civil. Las precipitaciones provocaron daños en los techos, derrumbes, filtraciones y varios hogares quedaron totalmente inundados.
Como ocurre cada vez que llueve, los más afectados son los vecinos que viven en asentamientos y en viviendas precarias, si a esto se le suma, la falta de limpieza en la zona, el panorama se torna aún más complejo.
En el asentamiento Los Libertadores, ubicado en Capital, viven unas 50 familias. La mayoría está en la misma situación; aún con la ropa y los colchones mojados, esperan que alguien los pueda ayudar antes de que llegue una nueva tormenta. Incluso los vecinos proponen intercambios por mano de obra en pintura y albañilería.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional el promedio de precipitaciones en Mendoza es 220 milímetros por año. Con las últimas lluvias ya se superó esa cifra y hoy estamos hablando de un acumulado de 236.
En tanto el pronóstico para las próximas horas no es alentador para las personas que están pidiendo ayuda ya que se esperan tormentas aisladas, incluso con posibilidad de granizo.