Este 31 de agosto se cumplen 25 años del trágico accidente de autos que se cobró la vida de Lady Di. Las teorías conspirativas al rededor del accidente que mató a Diana, su novio Dodi Fayed y el chofer del auto, Henri Paul, sobran. La realidad es que la amada princesa de Gales no consiguió sobrevivir y esa noticia marcó al mundo entero.
El diario The Telegraph informa de que los hijos, William y Harry, producto del matrimonio de Diana con Carlos de Inglaterra, celebrarán el aniversario de su muerte “en privado y por separado”.
Numerosos informes, investigaciones y peritos coinciden con el relato oficial de los hechos: que Diana estaba en un automóvil conducido por un hombre que se encontraba en estado de ebriedad y este factor, además de otras razones institucionales, desencadenaron la tragedia.
Para otros, lo que sucedió en el puente del Alma, en la ciudad de París la noche del 31 de agosto de 1997, fue resultado de una conspiración gestada desde el estado británico, incluso algunos se animan a asegurar que la corona británica está involucrada en la muerte de la princesa.
Según el padre del novio de Lady Di, Mohamed al-Fayed, el motivo central del asesinato de la princesa fue que estaba embarazada. Y esa idea era desagradable para el estado británico.
Fayed dijo que la familia real “no podía aceptar que un musulmán egipcio pudiera algún día ser el padrastro del futuro rey de Inglaterra”. Fue entonces que planeó matarla, sostienen los medios internacionales al respecto.
Otra de las teorías, la más sostenida quizás, fue que la persecución de los paparazzi produjo el fatal descenlace del auto en el puente.
Incalculable es la suma de dinero que Mohamed al-Fayed, el padre de Dodi, invirtió en investigar de manera privada qué fue lo que sucedió aquella fatídica noche en la que su hijo y su nuera perdieron la vida. Hasta el momento ninguna de las teorías conspirativas ha sido probada.