La polémica de Connie Ansaldi : propone que una aplicación con IA reemplace a los psicólogos

En la era de la digitalización y la automatización, la inteligencia artificial (IA) se ha vuelto omnipresente en muchos aspectos de nuestra vida. Desde los chatbots de atención al cliente hasta los algoritmos de recomendación de contenido, la IA está cada vez más integrada en nuestras interacciones diarias. Sin embargo, hay un campo en el que su papel como reemplazo total es ampliamente cuestionado: la psicología. Algo que muchos no conciben de esa manera, y tal es el caso de la periodista e influencer Connie Ansaldi. La influencer impulsó "Cux", una app que se presenta como una herramienta para brindar asistencia psicológica con Inteligencia Artificial. El emprendimiento era desconocido hasta que se reveló que el municipio de Trenque Lauquen (Buenos Aires) lo había contratado y lo había puesto a disposición de sus ciudadanos.La decisión generó una ola de críticas tan fuerte por parte de los profesionales de la salud que las autoridades locales dieron marcha atrás.

Igualmente el disparador abrió el debate. Algo tan necesario como vigente en los tiempos que corren. Y es que como sostiene la psicóloga bonaerense Beatriz Goldberg "la relación entre el psicólogo y el paciente va más allá de la mera transmisión de información y consejos. Implica una conexión humana profunda, basada en la empatía, la comprensión y el apoyo emocional. Los psicólogos no solo ofrecen orientación y técnicas terapéuticas; también proporcionan un espacio seguro y libre de juicios donde los pacientes pueden explorar sus pensamientos, sentimientos y experiencias más íntimas".

-¿Qué opinión te merece las razones que algunos ponderan a la hora de hablar de I.A.?

Una de las razones fundamentales por las cuales la IA no puede reemplazar a un psicólogo es la complejidad inherente de la mente humana. Aunque los algoritmos de IA pueden analizar datos y patrones, carecen de la capacidad de comprensión emocional y contextual que caracteriza a la terapia humana. La psicología involucra la interpretación de señales no verbales, la lectura de emociones sutiles y la adaptación a las necesidades individuales de cada paciente, aspectos que van más allá de la capacidad de las máquinas.

Valores intransferibles

Entre los múltiples fundamentos que sostienen muchos profesionales de la salud, la empatía es otro elemento central en la práctica psicológica que no puede ser replicado por la IA. La capacidad de sentir y comprender las emociones de los demás, y responder de manera empática y compasiva, es fundamental para establecer una relación terapéutica sólida. Mientras que los algoritmos pueden simular respuestas empáticas basadas en datos predefinidos, carecen de la autenticidad y la espontaneidad de la interacción humana.

Además, la confidencialidad y la privacidad son pilares de la relación terapéutica que deben ser protegidos de manera rigurosa. Los psicólogos están sujetos a estrictos códigos de ética y confidencialidad para garantizar la seguridad y el bienestar de sus pacientes. Aunque la IA puede ofrecer cierto grado de anonimato, carece de la capacidad de establecer y mantener una relación terapéutica basada en la confianza mutua y el respeto.

Si bien la tecnología puede complementar la práctica psicológica, proporcionando herramientas de evaluación y seguimiento, su papel no puede ni debe reemplazar la esencia misma de la terapia: la conexión humana. En un mundo cada vez más digitalizado, es importante recordar que la verdadera fortaleza de la psicología radica en su capacidad para abordar las complejidades de la experiencia humana a través de la interacción cara a cara y el apoyo emocional genuino.

La profesional estuvo con el equipo de Cada Día, mirá la nota.