La joven escritora mendocina que “descifra” el éxito animé y es experta en manga

Por: Marina Correa 

Cuando Juliana era pequeñita, un día descubrió en un canal exclusivo para infancias, “dibujitos” que la dejaron hipnotizas, entre ellos “Naruto”, de los cuales eran muy fanática pero no llegaba aún a comprender eso que tanto le gustaba, tenía un nombre y era ANIMÉ. Un género de animación de origen japonés, que se caracteriza por un grafismo crudo y argumentos o giros en la historia, que incluyen lo fantástico o futurista. “Fue recién cuando empecé la secundaria, que me di cuenta que aquellos ojos grandes en las historias, y esas historias tan copaditas por expresarlas pasionalmente, se encuadraban en el animé y ya que lo había descubierto, quería conocer más. Recuerdo haber puesto en un buscador: mejores animes románticos. Ahí entonces empecé a ver  historias que me parecieron impresionantes, entonces ahí fue un camino de ida (dice riendo) que me condujo también a los mangas (historietas de origen japonés), otro viaje de ida. En casa vengo de un hogar con un padre que escribía y una madre apasionada por la lectura, los libros y el arte ha sido un parte muy presente en mi vida, tuve la suerte de ir a una escuela (D.A.D)  donde tenían una super biblioteca con libros muy interesantes y yo pasaba mucho tiempo ahí. Siempre me gustaron las historias de todo tipo, no solamente los libros, también siempre me gustó el teatro, las películas, lo que te puede llegar a contar tu vecina, cualquier tipo de historia me gustaba. Entonces fluyó animarme a escribir, a investigar, leer y hoy estar al frente de un taller que acompaña a quienes quieren navegar la literatura del animé. Si tengo que decir para empezar la charla, porque gusta tanto a los jóvenes el animé, lo primero que te diría es porque no subestima al lector por su edad. Las historias y el desarrollo psicológico de los personajes, tanto en los protagonistas como en los roles secundarios, tienen un nivel de complejidad que no encontrás en las series típicas de adolescentes, por eso atrapa y es lo primero que podemos descifrar del animé.

Descifrando el animé

“La experiencia me ha hecho ver que el animé llega, por su forma de contar historias, por los planteos que te tira, las reflexiones tanto desde lo personal, como lo institucional y moral. Todo lo cuestionan, todo lo hacen en reflexión. Hay que pensar que Japón, debido a factores geográficos y cuestiones históricas, nunca fue conquistado hasta que le tiraron la bomba de Hiroshima. Entonces, todos esos siglos sin influencia externa, han hecho ese estilo muy marcado, muy tradicional. Toman muchos elementos de su folclore, leyendas, mitología, todo eso se ve reflejado tanto en las historias fantásticas como en las realistas. Y eso lo hace muy rico y distinto a lo que estamos acostumbrados en Occidente.

Muchos y muchas que están queriéndose acercar al animé, me piden como una especie de guía, justamente para ir descifrándolo. Si estás arrancando mi consejo es lógicamente que empieces por las películas Hayao Miyazaki, la más conocida es “El viaje de Chihiro”, o si querés algo más épico “La princesa Mononoke”, o quizás algo más lento, pero siempre de gran belleza como “Mi vecino totoro”. También recomiendo “El viento se levanta” también mucho más realista, en cambio si te gusta lo más dramático está “La tumba de las luciérnagas” en ese caso dirigida por Isao Takahata. Es importante que identifiquen que géneros te gustan, por ejemplo la acción, el romance lo que sea para buscar ese recorrido en este caso a través de series o películas. Es el caso de las series podés ingresar en el mundo de “Fullmetal Alchemist”, creado por una mujer, Hiromu Arakawa; no es un dato menor, una mujer haciendo shōnen (un subgénero del manga que es como se denomina a las historietas), una historia de ficción que tiene bastante de historia. En cambio, si te gusta algo más realista por ahí te puede gustar “Monster” que es más seinen (dirigida a un público principalmente masculino adulto), es más misterio y criminal; pero también recomiendo ver algo de Clamp que es la unión de cuatro mujeres dibujantes, que son las reinas del Shōjo (categoría del manga y anime dirigida especialmente al público femenino adolescente). Está actualmente integrado por Satsuki Igarashi, Nanase Ohkawa, Tsubaki Nekoi y Mokona, son unas autoras impresionantes y tienen mucha variedad de historias, por un lado por ejemplo “Card Captor Sakura” muy tierna, por otro “Tokio Babylon” oscura y profunda Tokio Babylo. Hay que ver que géneros van gustando, es algo que en mis talleres charlamos mucho, para encontrar ese camino donde vayas sintiéndote a gusto”.

“Por lo general en mis charlas, hablamos mucho de la forma de narrar, y ahí me detengo en hablar de los personajes femeninos y ciertos estereotipos y géneros. Por ejemplo, uno se llama harem, que es cuando muchas chicas gustan de un solo chico, a veces hay un harem inverso donde muchos chicos gustan de una chica, o el ecchi que son series de comedia y más subidas de tono donde se cosifica a la mujer o se muestran situaciones violentas como algo gracioso. Actualmente, aunque haya evolucionado un poco en ese aspecto sigue siendo una industria bastante machista y me gusta poner sobre la mesa qué se piensan cuando aparecen esas escenas, no solamente en escenas de acción sino también en el shoujo que son animes normalmente románticos. Allí también se romantizan ciertas escenas de celo o posesión, la idea es conversar sobre eso con respeto y con cuidado pero no naturalizar.  Me interesa en los talleres interpretar las historias, dejar ese tema del lector o espectador pasivo de bueno veo la tele, entonces hago que nos preguntemos ¿qué es ver la tele, ver una pantalla en negro y no pensar en absolutamente nada?, poque podemos interpretar historias, los animes son historias, no son dibujitos nada más, tiene que ver con que lo que está pasando no te puede ser ajeno, no te puede producir nada sino para qué”.

“Descifrar el éxito del animé en Argentina o en distintos lugares del mundo, porque no es un fenómeno exclusivo del país, no solo tiene que ver con lo que decía que sus historias no subestiman el nivel de comprensión de los jóvenes, también hay un factor que he investigado que es cómo está organizada la industria en Japón. Antes de la segunda guerra mundial toda la sociedad japonesa pasaba por una gran depresión económica y encontró en el manga, que era barato imprimir, por eso es blanco y negro, con ese pesadito humor que la gente necesitaba. Así como en la pandemia la gente se fue mucho también al animé, las plataformas debieron aumentar su oferta de animé, en aquél otro momento se sentía como ese lío cómico y no solamente a partir de eso, sino que se volvió Japón un país muy lector, es uno de los países con más librerías en el mundo. Y aquí viene lo que quería contarles, aún con todo el éxito internacional, siguen pensando las historias para que les gusten a los japoneses, si no funciona para ellos lo sacan, no importa qué tan genial puede ser para el resto de los países si no tiene éxito a nivel nacional para los japoneses, chau. Entonces teniendo ese apoyo y esa medida de mirar para los japoneses, pensar que es como muy en contra de lo que a veces te dicen acá, que lo tenés que pensar en nacional y que le tiene que gustar a todo el mundo, allá no, primero le tiene que gustar a los japoneses y eso también genera como ese sentido de pertenencia y un montón de apoyo del público local. Eso fue como el pilar, fue todo el asentamiento para que después una vez que lo exporten se vuelva tan conocido y sea tan particular.

Juliana, fragmentos de su historia

Muy jovencita, ya Juliana escribía su primer  libro  “Retruco” . “No tanto porque me encanta escribir, sino porque me encantan las historias, me encanta leer y como siempre sentía que le faltaban algo más a las historias, como que quería cambiar algún poder o como que un personaje había quedado recolgado y era otro personaje, entonces dije bueno, voy a escribir algo que a mí me gustaría leer. Que si me borrara la memoria, si reencarnara, yo leería esa historia así de forma frenética y sería súper fan porque pasarían cosas muy copadas. Me ayudó mucho en los inicios, trabajar en una revista cultural llamada “Palabras Macabras”, ahí empecé a hacer cuentos, como pasaban por un director y los leía la gente, eran mucho más realistas y los hacía más pensando en alguien que me iba a leer. Después empecé a leer esos cuentos en voz alta, en eventos, en ciclos, y me di cuenta que leerlos en voz alta era medio un bodrio, porque eran largos, descriptivos, entonces me fui más a la poesía. Y leer poesía en eventos es medio como un casting. Tenés un minuto para captar a la gente, sino ya se te va. Así que con la poesía, con el tema del ritmo de los tiempos, de la rima, como que fui haciendo una poesía más oral para poder llegar. Porque son segundos, ni siquiera llega al minuto el tiempo de atención para captar la atención de lo que estás contando.

En su ámbito personal, Juliana abre su corazón para contar algunas partes dolorosas de su vida, pero que es la historia que también la atraviesa emocionalmente. “Una de las situaciones familiares que me ha marcado es haber crecido con un hermano mayor con esquizofrenia, ahora es una chica trans. Es muy difícil explicar lo que atraviesa una familia con ese cuadro, a ella se le manifestó a los 7 años la esquizofrenia y nadie sabía nada, mi mamá y papá estaban re desconcertados con la situación.  Esa convivencia ha sido una montaña rusa, en pandemia pasamos momentos re duros con brotes psicóticos violentos, autolesivos, y escribí un poema en ese contexto que se llama El laberinto de espejos rotos, fue mi intento de poder expresar para los demás, pero también para mí, sobre la esquizofrenia. Porque se habla poco de salud mental, ahora ella está viviendo en una residencia y ha estado estable, está bien con los medicamentos, pudo terminar un curso y me encantaría decir que va a mejorar y todo va a estar bien, pero la realidad es que la esquizofrenia no tiene cura. Yo veo que hay una sociedad que aún niega la discapacidad, hay una marginación tremenda, no se da una verdadera contención, es muy duro para los familiares, he aprendido como un montón de cosas pero bueno, es algo que también todavía me falta aprender o sanar. Como que nadie te da un manual de cómo llevar la situación y en eso estamos pero estamos. Creo que ahora en este momento mi familia está, medio separados, cada uno como creciendo y sanando desde desde su lugar y nos tenemos y creo que eso es importante porque no todas las familias se tienen.

Además de ser escritora y experta en manga, Juliana estudia Administración de Empresas, “sé que suena medio incompatible con lo que me gusta hacer, pero en mi experiencia haciendo proyectos de todo tipo es que normalmente terminan fracasando en el tiempo, porque falta conocimiento financiero y o administrativo”. Hoy además trabajo haciendo marketing free lance en el rubro inmobiliario y artístico, hay muy pocos escritores que puedan vivir exclusivamente de lo que escriben, pero mi meta es seguir perfeccionándome en todo lo que me apasiona. Me considero una artista polifacética, lo que más me gusta escribir es literatura fantástica, pero también me dedicado a hacer poesía oral y performática Estoy empezando a editar mi primera novela que es Semi Alada, también estoy con un Aves Perdidas, un manga cortito, lo que me gustaría a mí ser es guionista y que alguien que se dedique al dibujo me ilustre. Una vez al mes, los domingos, hago un ciclo junto a Leo Producciones que se llama Verso Libre, donde se presentan tres poetas, es como más orientado a la poesía oral.  y siempre trato de aportar lo que pueda en una asamblea de literatura de la que participo, donde hay escritores, profesores, editores, correctores. Además, actualmente a cargo del curso “Descifrando el animé”, un taller que da el Ministerio de Cultura de Mendoza, a través de la Librería Pública Gildo D'Accurzio, que funciona en el mismo edificio de Cultura en calle España y Gutiérrez de ciudad, se da en la sala de escritores el taller los jueves de 18hs a 20h, son gratuitos, y continúan hasta diciembre. Ahí vemos bien cuáles son los recursos narrativos del anime, los recursos gráficos exploramos cuáles son las fórmulas de cada género vamos a tener invitados invitadas especiales que nos van a contar más sobre cómo es la cultura de japón. Sobre cómo hacer manga y dibujar, etc, pueden contactarse en mis redes o en las de cultura para más información. “Sin importar las cartas que te toquen, igual podés decir  Retruco, igual podés jugartelá. Para escribir arranco desde ahí", cierra Juliana Boccio, la joven escritora mendocina que descifra el animé.