La importancia de la merienda saludable y el consumo de agua en la escuela

La obesidad infantil es un tema que preocupa tanto a nivel nacional como provincial por la creciente cantidad de casos registrados. Frente a eso se debe tomar conciencia acerca de la alimentación de los chicos y la importancia del consumo del agua.

En este sentido, desde la Dirección General de Escuelas (DGE) dispusieron establecer para este nuevo ciclo lectivo una resolución que obliga a las escuelas a proveer de agua segura a los alumnos.

“Hay que favorecer el consumo de agua como principal fuente de hidratación, el agua es esencial para la vida e indispensable”, aseguró Yanina Mazzaresi, nutricionista de la DGE, en su paso por Viva la Mañana.

La especialista aseguró que los beneficios de su consumo van desde el adecuado funcionamiento del cuerpo hasta la concentración y la memoria. “El chico rinde mejor en la escuela si está mejor hidratado”, manifestó Mazzaresi y agregó que se debe tomar al día 8 vasos.

Por su parte, Alejandra Mellado, jefa del Programa de Obesidad, destacó el trabajo que está haciendo en conjunto el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes con la DGE en lo que refiere al Programa Aprender con Salud, en conocer el estado de salud de los niños; detectar casos de obesidad infantil y malnutrición, para que luego los afectados sean derivados y reciban tratamiento.

Ese programa determinó, que en el 2016, el 37% de los niños presentó obesidad y el 60% caries.

Frente a esta problemática es necesario que los padres se involucren para que los chicos consuman agua y meriendas saludables. Si bien desde el 2011 existe una ley que determina que todos los establecimientos educativos deberían ofrecer meriendas saludables aún no se implementa completamente, por lo que se apela a los padres a pensar en la nutrición de los chicos.

Mazzaresi destacó como meriendas saludable las frutas, el mix de frutos secos y desecados con cereales, bizcochuelo casero, un sándwich de queso y yogurt. Además, la especialista apeló a que los papás sean perseverantes y no acepten el “no me gusta” como respuesta.