Tras el escándalo del caso Próvolo en Mendoza, la iglesia local decidió crear un Consejo pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables, dependiente de la Comisión Permanente del Episcopado.
La entidad eclesiástica informó que "se organizará una jornada de capacitación para los obispos y se destinarán subsidios adecuados para un primer acercamiento al tema de los abusos en los Presbiterios y seminarios de Argentina".
Entre las medidas que se tomarán, la Arquidiócesis también comunicó que "se sugerirá la obligatoriedad para clérigos y religiosos de contar con una declaración de que no consta la existencia de impedimentos para trabajar con menores y adultos vulnerables, a ser extendido por el superior competente en cada nuevo destino pastoral o traslado".
Finalmente, "se realizará un relevamiento de los casos de clérigos y consagrados acusados, en procesos judiciales (seculares o canónicos) y que ya han recibido sanciones en la justicia secular o canónica, del año 2001 a la fecha".
El vocero del Arzobispado, Marcelo De Benedectis, habló por Noticiero 9 y explicó la situación.
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