Meadow Walker, la hija del actor de Rápido y furioso, Paul Walker, demandó a Porsche considerándolo responsable de la muerte accidental de su padre en el año 2013 en Los ángeles. Ahora la automotriz la indemnizará.
Según informa la revista People, ambas partes llegaron a un arreglo el 16 de octubre y Meadow, de 18 años, recibirá más de 10 millones de dólares como compensación. "El caso se solucionó con un acuerdo entre las dos partes", indicó la compañía, sin dar ninguna precisión sobre el arreglo.
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La hija del actor había presentado una demanda contra Porsche en 2015, dos años después de la muerte de la estrella de la saga Rápido y furioso, en un accidente de tránsito a bordo de un vehículo de la marca. Consideraba a la automotriz responsable de la muerte del actor ya que éste había quedado atrapado en el vehículo por culpa del sistema de cinturón de seguridad.
Desde el principio, los abogados de la joven alegaron que el coche que conducía Roger Rodas, también fallecido en el accidente, "carecía de elementos de seguridad que se encuentran en los coches de carreras bien diseñado".
El actor iba en el asiento del copiloto de un Porsche modelo Carrera GT, cuando el coche chocó contra un árbol y se prendió fuego, el 30 de noviembre de 2013. Sus dos ocupantes, Walker y su amigo y socio financiero, perdieron la vida consumidos por las llamas en muy poco tiempo.
Los investigadores consideraron que el conductor iba muy rápido, a unos 160 km/h.
Según la demanda hecha pública en aquel entonces por la prensa estadounidense, la hija de Paul Walker alegaba que el Carrera GT de 2005 era un vehículo inestable, pero que la firma no había hecho nada para corregir el problema.
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